@Noudiari / Catorce jornadas dan para comenzar a sentar análisis y opiniones con cierto rigor. En esas catorce jornadas disputadas del grupo 3 de Segunda B, la Peña sólo ha sumado dos victorias (contra el Valencia Mestalla en la ya lejana jornada 3 y contra un Atlético Baleares desnortado hace 10 días). El resto, han sido, en mayor o menor medida, decepciones en un equipo voluntarioso, con algún arreón, pero falto de un qué-se-yo que le permita lo más importante: ganar.
Con estos mimbres poco espectáculo en las áreas podíamos sospechar. La primera parte fue un tostón, con un Ontinyent absolutamente impenetrable atrás y una Peña también bien plantada, haciendo lo que mejor sabe: reducir las ocasiones visitantes prácticamente a la mínima expresión.
Sorprendió la entrada de Marco Rosa en el once, dejando Mori en el banquillo de nuevo a Pepe Bernal. El sevillano lo intentó, pero poco le salió contagiado de la falta de electricidad general. Así, pasó el rato hasta el fatídico minuto 43, cuando en la primera ocasión clara del Ontinyent, una jugada de tiralíneas valenciana (quizá faltó también una mayor contundencia defensiva en la acción) acabó en el a la postre único gol del encuentro.
Pelota al espacio para Tito, que con la zurda la pone perfecta al corazón del área, donde Raúl González (nombres que son destinos) controla y fusila a Dennis. El tocayo del 7 de España hacía otro siete, pero en el alma peñista. Todavía en shock, llegó el descanso.
La historia no tenía visos de cambiar en el segundo tiempo, hasta que, en el minuto 62, Mori movió ficha táctica. Entraron Bernal y Górriz, por un Rosa cariacontecido y el lateral derecho, Marcos Pérez. Erik Polanco pasó al carril diestro en defensa y la Peña ganó calidad por el centro y presencia en el área.
Así, poco a poco, ahora sí, llegaron las ocasiones locales. La peña acabó arrinconando al Ontinyent, y salía a llegada al área por minuto. Los blancos reclamaron penalti en un disparo de guille Andrés que pareció estrellarse contra las manos de un zaguero visitante, aunque por televisión ya no pareció tan clara la pena máxima.
En todo caso, el árbitro no vio penalti. También otro incorporado desde el banquillo, Fran Núñez, tuvo la suya, pero el canario tampoco acertó. Los últimos 10 minutos, la Peña tiró de corazón, lo intentó todo, pero no hubo manera.
Tres puntos más que vuelan del Municipal, y el equipo que se hunde algo más en el fango. La Peña queda con 9 puntitos de 42 posibles, a 7 ya de la permanencia. La próxima semana se jugará la vida en campo de un rival directo, el Llagostera. O reacciona o se va al foso.