@V. R. / La fortuna ha querido que la victoria en el derbi pitiuso de la primera jornada de la Liga de Segunda B cayera de parte del Formentera. 0-1 en el campo de una Peña Deportiva que hizo también méritos para adjudicarse el triunfo en un partido igualado y reñido en cada centímetro de terreno de juego y en el que lo más justo hubiera sido un empate.
Tras unos primeros 45 minutos de tanteo, sin demasiada presencia en ninguna de las dos áreas y exceso de respeto por ambas partes, en el arranque del segundo tiempo se desataron las hostilidades. Los de casa encerraron a su rival en su parcela en los primeros 15 minutos de la reanudación y si no consiguieron perforar la meta contrario fue como consecuencia de las providenciales intervenciones del meta rival, un Marcos Contreras que sigue en estado de gracia.
Los peñistas pisaron el acelerador tras su paso por los vestuarios y con velocidad por los dos flancos pusieron en apuros a los visitantes. En el minuto 46, Jandro se sacó de la chistera un tiro ajustado a la cepa del palo izquierdo de Contreras que el portero sacó con la yema de los dedos cuando en la grada ya se cantaba gol. Después fue Fran, en el 47, quien casi convierte de espuela un envío de Eric que el portero también detuvo sobre la línea de gol.
La respuesta formenterense llegó a balón parado en el minuto 51, cuando Liñán remató de cabeza un córner que el meta desvío con dificultad. Pero era la Peña quien llevaba en esos locos primeros minutos del segundo tiempo el control y el peso ofensivo del encuentro. Así, Marco Rosa estuvo cerca de sorprender de nuevo a los visitantes en los minutos 52 y 54, cuando remató dos veces por encima del larguero, la primera desde el área pequeña.
Gabri dio réplica al acoso local con un remate que se perdía rozando el palo derecho del marco defendido por Dennis. Poco a poco el Formentera iba sacudiéndose la presión a la que le ejercía su adversario, pero le costaba salir con el cuero controlado a pesar la calidad de Álvaro para desarrollar esta tarea.
Cuando parecía que la Peña se tomaba un respiro en ataque, Pau Pomar probó suerte desde la distancia y le salió un disparo en parábola que iba directo a gol. Contreras, ligeramente adelantado, rectificó la posición y desvió in extremis el cuero, que golpeó el larguero para salir después a córner. Reclamó un minutos después la Peña un penalti por manos de Dailos dentro del área que el colegiado no apreció ni decretó a pesar de las reclamaciones de los blancos.
Cuando el partido entraba en su recta final y ninguno de los dos parecía tener la puntería los suficientemente afinada como para desnivelar la balanza, llegó el tanto de la victoria formenterense. En el minuto 77, Riera, que acababa de ingresar en el partido aportando movilidad y desborde por el flanco izquierdo del ataque visitante, recogió fuera del área el despeje del meta peñista en un córner y disparó de primeras, tal y como le llegaba el balón. El cuero salió con potencia y colocación de su bota para colarse por la izquierda del meta, que nada pudo hacer para evitar que el obús traspasara la línea de gol.
Quedaban trece minutos más el añadido para que la Peña, que no merecía ir perdiendo, recuperara el terreno perdido. A pesar de que lo intentó con ahínco, el equipo de Dani Mori no pudo igualar la contienda y terminó perdiendo en casa los tres primeros puntos en su regreso a Segunda División B en un partido con todo lo bueno y lo malo del principio de temporada. Por una parte el interés de la afición y las ganas de agradar de unos y otros y por otro la falta de ritmo en ciertos instantes del duelo, especialmente en lo que a la primera parte se refiere.