@Pablo Sierra del Sol / Hay una barrera que el San Rafael no sabe saltar, la del quinto puesto. Cada vez que el equipo azulón pone la mira en la cuarta plaza, la que da acceso al playoff de ascenso, el tiro le sale desviado. Desde la vuelta a Tercera División, donde llegó a ser líder y estuvo buena parte de la primera vuelta en zona de promoción, el San Rafael no pisa esa zona privilegiada. Han hecho los sanantonienses temporadas más que notables, quedando casi siempre entre los diez primeros de la clasificación, pero el último paso para dar el estirón se le escurre entre los dedos al club del centro de la isla. Esta tarde, el Platges de Calvià ha explotado esa maldición para llevarse los tres puntos de un campo invicto hasta la fecha y alejar a los locales de un Alcúdia que sigue cuarto, pero ahora a casi tres partidos de distancia.
Al San Rafael le salió todo al revés. Antes de que el árbitro diera inicio al encuentro, Vicente Román tenía que descartar a Dani, que llegaba tocado al partido. En los primeros minutos, Fofi se lesionaba y tenía que sustituirlo Rubén Martínez. Las ocasiones más claras para los de casa llegaron precisamente en el inicio, pero la pelota no quiso entrar. Sí lo hizo en la portería contraria cuando, casi a la media hora de juego, un córner de los de Magaluf se convirtió en gol después de un remate de Guille en semifallo.
Aturdido, el San Rafael llegó al descanso. Tardó quince minutos en recuperarse. Entre Pacheta y Manu Cabezuelo, cambios introducidos para imaginar jugadas con rapidez en el ataque, empezaron a encerrar al equipo de Carlos Martínez en su área. Arbeloa probó fortuna desde la frontal y se encontró con los guantes del portero. Poco después, Pacheta le dejó un balón franco para marcar tras una espectacular tijereta, pero el delantero vasco la envió fuera con la cabeza… y se hizo daño al caer. Afortunadamente pudo seguir en el césped y no dejó con diez a los ibicencos.
No obstante, en una contra que cogió desprevenidos a los defensas rafelers, Adrián Flaqué se plantó solo delante de Álex Román y selló un triunfo que ni Mascaró Cardona, colegiado del duelo, pudo poner en peligro. El hombre de negro se tragó unas manos dentro del área del Platges del Calvià y otras manos, esta vez fuera del área, del guardameta mallorquín en una salida a la desesperada que ni acabó en gol del San Rafael ni en falta a favor muy cerca del lateral del área. La racha azulona desde Navidad ha sido espectacular. El objetivo ahora es seguir en la brecha. Quedan 27 puntos y remontar ocho al Alcúdia aún es posible.