@Noudiari /El Ushuaïa Ibiza Voley ha resuelto esta tarde uno de los trámites más complicados de la Superliga Masculina de Voleibol: derrotar al Río Duero San José en su cancha. Ganar en Soria, más cuando se viaja en los meses del frío invierno, nunca es tarea fácil, pese a que se juegue bajo la cubierta de Los Pajaritos. Los amarillos lo han comprobado una vez más al medirse con este histórico venido a menos del voleibol español, aunque histórico al fin y al cabo. El primer set ha sido eterno, con punto de set incluido para los sorianos. Sin embargo, el antiguo Numancia ha acabado sucumbiendo ante el CV Eivissa, que se ha llevado el gato al agua por 29-31.
En el segundo parcial, los jugadores de Marcelo de Stéfano han respirado algo más aliviados. Siempre por delante, el Ushuaïa ha conseguido distanciarse poco a poco en el electrónico hasta acabar poniendo un 20-25 inapelable para el Río Duero. Mientras los castellanos repartían mucho la puntuación entre sus efectivos, el equipo visitante volcaba el ataque, como viene siendo habitual, en los brazos de Ronchi y Raúl Muñoz, 10 y 11 puntos respectivamente. Valencia, De Oliveira y Salerno han aportado también en tareas ofensivas cuando ha sido preciso.
La carrerilla que ha tomado el CV Eivissa con el 0-2, que le aseguraba puntuar en el desplazamiento si se producía una hecatombe, la ha aprovechado el conjunto ibicenco para mandar con solvencia en el parcial definitivo. Jugando casi a placer, el Ushuaïa ha ganado 15 a 25, deshaciendo la resistencia numantina que, como siempre que juega en casa, cuenta en sus filas con un central histórico de la competición: Alberto Salas.
Estos tres puntos agarran a los amarillos a la segunda plaza de la Superliga Masculina. Hoy sabían que no se podía fallar en la cancha de un rival incómodo -no en vano, es uno de los seis clasificados para competir en la Copa del Rey- ya que el Ca’n Ventura jugaba antes y ya había aplastado al Mediterráneo de Castellón en tres cómodos sets cuando los efectivos de De Stéfano saltaban a Los Pajaritos.
«No condiciona jugar después de Ca’n Ventura. Sabemos que ellos van como una moto y que no aflojarán. Nuestra obligación es ganar todos los partidos que podamos. Nos marchamos muy contentos de Soria porque el bloqueo se ha ajustado muy bien y hemos trabajado muy bien la transición defensa-ataque», ha explicado el entrenador del Ushuaïa. Para De Stéfano, partidos como el de hoy son los que todo aficionado del voleibol quiere ver. El pabellón lucía casi lleno y el espectáculo en la pista ha estado presente en los tres sets.