@Pablo Sierra del Sol / La Copa del Rey no es el torneo del Ushuaïa Ibiza Voley. La quinta aparición por el trofeo ha sido mala para los jugadores de Marcelo de Stéfano, que no han tenido opción alguna en semifinales. La culpa ha sido del Club Voleibol Teruel, que está ejerciendo esta temporada de renacido con opciones a ganarlo todo. El recorte presupuestario del club que, junto a Unicaja Almería, ha dominado este deporte en la última década parecía convertirles en un secundario. Pero la Supercopa, donde ganaron a los almerienses, y el revolcón que le han pegado esta tarde al equipo de Marcelo de Stéfano en la Copa del Rey validan la competitividad de los aragoneses.
Como viene siendo habitual cuando se enfrenta a un rival directo, el Ushuaïa no ha sabido marcar el ritmo del partido. A los amarillos parece agigantárseles la responsabilidad en los momentos clave. Ibiza 2013, Teruel 2015 y Leganés 2017. Tres ediciones coperas en años impares donde el conjunto ibicenco partía como favorito (no en vano, saltó al Pabellón Europa como cabeza de serie) y tres veces que le toca hacer las maletas antes de tiempo.
Hoy tenían ante sus ojos la oportunidad de colarse en una finalísima donde ya esperaba Ca’n Ventura, que no ha tenido piedad de Unicaja en un duro partido que también se ha resuelto por tres sets a cero, algo nunca visto esta campaña en la que el Unicaja está siendo prácticamente intocable. Esa final sin el campeón y el subcampeón de invierno evita el esperado derbi balear en el duelo por el título.
Imposible frenar al ataque turolense
Parar al polaco Jaroslaw Lech fue misión imposible para el Ushuaïa. Y el opuesto turolense no estuvo solo a la hora de atacar la red. El altísimo Marc Altayó le apoyó desde la zona central y Pablo Bugallo también contribuyó en esa faceta. Entre los tres sumaron 31 puntos con un porcentaje altísimo de acierto. En cambio, Raúl Muñoz no tuvo su día y cuando el receptor amarillo no está entonado el Ushuaïa suele pasarlo atascarse en el marcador. Su 26 por ciento de efectividad en el remate supuso un lastre que hipotecó parte de las aspiraciones insulares.
Aunque empezó enchufado el primer set, donde fue capaz de competirle a Teruel hasta el final, pese a ir siempre por detrás en el marcador, el Ushuaïa fue diluyéndose según avanzaba el segundo acto, que se le escapó por 21-25. Había que apelar a la épica para levantar una semifinal que según se iba tiñendo de negro confirmaba lo que algunos aficionados ibicencos ya intuían: en este tipo de citas el Ushuaïa está atrapado en una especie de día de la marmota.
En el tercero, el de De Stéfano era un equipo derrotado que se agarraba a los brazos de los opuestos Nico Ronchi y Arthur Borges para no tocar fondo prematuramente. En ese parcial, los maños jugaron a placer, gozando de amplias ventajas y permitiendo que Xavi Folguera, ex colocador de los amarillos, siempre motivado cuando juega contra el CV Eivissa, distribuyera balones a su antojo para cerrar el encuentro por 17-25. Los ibicencos hacía rato que se habían quedado congelados, igual que el streaming que ofrecía la Federación Española, que por unos problemas técnicos se quedó sin imagen en el momento más interesante del duelo después de haber retransmitido con una factura impecable los dos primeros sets.