@Noudiari / Un penalti muy discutido por manos en el minuto 88 ha condenado al Ibiza a la derrota en La Condomina, 1-0. Víctor no falló en la ejecución de la pena máxima y su gol dio los tres puntos al conjunto local ante un rival que supo defender casi hasta el final el resultado inicial, pero que no gozó prácticamente de ninguna ocasión de gol a lo largo de todo el encuentro y que ya suma cuatro jornadas sin marcar.
El Ibiza entró bien al partido, con descaro y la idea de tutear al rival. Su apuesta duró poco, ya que el Murcia fue imponiéndose metro a metro en el campo hasta dominar por completo el partido a partir del minuto 20. El equipo insular tuvo que dar un paso atrás, casi inédito en ataque por el mismo problema que la pasada jornada, la falta de balones y centros en condiciones sobre los hombres de arriba.
Ante esta falta de peligro en las inmediaciones de su área, el cuadro local fue cogiendo confianza y seguridad en su juego hasta cercar al Ibiza en su área, aunque sin crear tampoco grandes ocasiones de gol que pusieran en jaque a la defensa y el portero visitante. Entretanto, Cirio tuvo que ser sustituido por problemas en el hombro, dejando a su equipo sin uno de los referentes en ataque.
La primera parte acabó como empezó, sin goles, aunque con la sensación de que el Murcia era más equipo y que la segunda parte podía hacerse muy larga para los futbolistas de Ñoño Méndez, como así ocurrió. El Murcia sabía a lo que jugaba, movía el balón de un lado a otro y trataba de progresar por banda.
El Ibiza se tenía que limitar a defenderse, cosa que hizo bien durante muchos minutos, y a lanzar alguna contra sin demasiada fortuna. Borrielo, el delantero que tiene que ser la referencia en el conjunto ibicenco, ingresó en el encuentro en el minuto 66 para ver si era capaz de cazar algún balón en la punta de ataque con que sorprender a un rival que se sentía claramente cómodo ante la falta de profundidad de su oponente.
A pesar de todo esto, la UD Ibiza mantenía la portería a cero y mientras iban pasando los minutos y el partido enfilaba su parte final, cuando el empate empezaba a cobrar una importancia vital para los insulares tras la derrota de la pasada jornada en casa ante el Badajoz.
La falta de gol se compensa en el Ibiza con la solvencia defensiva. Con el de esta jornada lleva cinco partidos sin ver puerta, algo preocupante pero que hasta esta semana en el campo de Murcia tenía como contraprestación las ocasiones generadas. Esta vez, en cambio, el conjunto que preside Amadeo Salvo no creó ni una sola oportunidad de gol, y así es muy complicado, por no decir imposible, ganar un partido.
Al final, un penalti por manos poco claro sirvió para que el Murcia derrumbara la muralla defensiva del cuadro ibicenco, que nadó y nadó en defensa para acabar muriendo a la orilla de un empate que le hubiera ido de perlas tras la derrota de la semana pasada en casa ante el Badajoz, 0-1.