@Noudiari/ Un penalti transformado por Mir ha torcido el regreso del Sant Rafel tras el parón navideño. Los jugadores rafelers se fueron disgustados de Esporles, no tanto por el resultado sino sobre todo por la influencia que tuvo el árbitro en la derrota. La pena máxima, cometida por Zurdo en el minuto 83, se lanzó dos veces. En el primer disparo, Carlos Hortal consiguió detener el balón. Sin embargo, Rafael Moll ordenó repetir el penalti porque, a su juicio, el portero de los ibicencos se había adelantado.
«Las ocasiones las hemos tenido nosotros. El dominio, también. Como mínimo, tendríamos que haber sacado de Esporles un penalti, pero hay ciertas situaciones del partido que uno no puede controlar», ha comentado tras el pitido final Vicente Román. Para el entrenador del Sant Rafel, que tuvo que cambiar en el minuto 40 a Pacheta por un pequeño esguince de rodilla, sus futbolistas han vuelto muy enchufados de las Navidades.
«Veo al equipo con ganas de trabajar duro para dar guerra en el calendario tan complicado que tenemos por delante», ha dicho Román. La próxima semana jugarán el derbi contra la Peña Deportiva, y después tendrán que vérselas con Poblense y Ferriolense. Serán pruebas de fuego para comprobar si este Sant Rafel puede pelear por meterse en promoción de ascenso o debe conformarse con acabar el curso en la zona templada de la tabla.