@Noudiari / Ni los últimos fichajes ni la ilusión de mantener viva la esperanza de conquistar el título de campeón de Liga parecen ser suficiente aliciente para acabar con la apatía de una Peña Deportiva que no responde a la calidad ni retribuciones de sus futbolistas y cuerpo técnico.
El conjunto de Dani Mori ha perdido por 1 a 0 en el feudo de uno de los peores equipos de la competición, el Campos, penúltimo clasificado y claro candidato al descenso. Un tropiezo imperdonable a estas alturas y un terreno perdido con respecto a los equipos que le preceden en la clasificación que se antoja irrecuperable.
Volver de vacío ante un rival tan inferior en todo obliga a una profunda reflexión sobre la necesidad de que alguien en el club le lea la cartilla al primer equipo, que cuenta con algunos de los mejores jugadores de la categoría y un inagotable fondo de armario que es la envidia de todos sus rivales, incluidos los que van por delante en la clasificación.
Hablar de oportunidades marradas, de dominio o de superioridad sobre el campo va a sonar a excusa esta vez dado que en la comparación entre uno y otro equipo no cabe alegato posible y todo lo que no sea entonar el mea culpa puede ser entendido como una tomadura de pelo a socios y aficionados.
El Campos ha perdido esta temporada 17 partidos y solo ha ganado cinco con el de esta jornada, es segundo por la cola y su fútbol se asemeja más al de los clubes de regional que al de los de Tercera. Hay partidos que se pueden perder, claro, pero el de esta jornada para la Peña no era uno de esos y menos estando inmersa en la lucha por un título de Liga que ya no va a ganar, puesto que en todo caso lo perderían los otros.
Albert Coll, en el minuto 70, dio el golpe de gracia al conjunto que entrena Dani Mori, que de ahora en adelante está más expuesto a la crítica que en ningún otro momento de la temporada.