Sumar siempre es bueno y si es fuera de casa, mejor. Esta es la conclusión que tiene que sacar el San Rafael tras el empate logrado en el campo de es Mercadal, 1-1, y más después de verse atrás en el marcador. Los dos equipos están cortados por un mismo patrón, cuentan con gente batalladora en todas las líneas y el esfuerzo es la premisa en el trabajo de sacar los partidos adelante. Tienen en común San Rafael y Mercadal que su objetivo pasa por la permanencia y que su sustento se divide en la aportación del grupo por encima del desequilibrio personal de uno u otro futbolista. Con este espíritu se lanzaron ambos a por el partido.
La primera parte no dejó destellos de calidad pero en la misma se vio la implicación de dos equipos con autoestima y ambición. Se aplicaron ambos en la lucha por la posesión sin que ninguno fuera superior al otro en un cuerpo a cuerpo que desgasta, cansa y si no recibe premio a veces desanima. No hubo un claro dominador durante los primeros 45 minutos ni ocasiones dignas de mención, más allá de un lance muy protestada por los locales en el que un defensa rafaler pudo tocar el cuero con la mano dentro del área. Como casi nadie, el árbitro no vio la acción y dejó seguir a pesar de las protestas de la grada y de los jugadores y cuerpo técnico del Mercadal.
Con cero a cero se retiraron los equipos a los vestuarios para recibir las consignas técnicas. No varió sin embargo la disposición táctica de los contendientes sobre el rectángulo de juego en la segunda mitad. En el 51 pasaron cosas que podrían haber marcado el partido. El Mercadal se puso por delante en el marcador por mediación de David Camps a la vez que Raúl Gómez del San Rafael y Juan Barber del Mercadal eran expulsados con roja por sus diferencias.
Se creció ante la adversidad el San Rafael en vez de venirse abajo y diez contra diez fue mejor que el Mercadal. Buscaron los ibicencos la igualada sin desmayo y producto de su empueje, valentía y creencia obtendrían una merecida recompensa a 15 minutos para el final del tiempo reglamentado. Carlos Fernández aprovechó un error de Barceló para batir al meta local y conseguir un gol que hacía justicia a los méritos contraídos por unos y otros.
«Estoy orgulloso de mi equipo»
Vicente Román, técnico del San Rafael, comentó al térnino del encuentro que se siente «orgulloso de sus jugadores». Explica el técnico del San Rafael que cuenta con un equipo de gente sin minutos en la categoría pero que se ha adaptado a la misma y que crece a cada jornada. «El equipo es cada día más consistente, aguerrido y suple la falta de experiencia con compromiso e implicación, tanto en los partidos como en los entrenamientos». Valora el punto logrado en tierras mallorquinas como un paso más adelante del San Rafael: «Es importante porque nos hemos medido a un buen equipo de una Liga en la que quitado unos pocos rivales las fuerzas están muy igualadas». Sobre la expulsión de Dani Gómez, Román se mostró tajante.:»Es una cosa que hemos de hablar de puertas adentro, un tema interno que trataremos en el vestuario», dijo.