@Pablo Sierra del Sol / El San Rafael le ha enseñado este mediodía las zarpas al Llosetense, pero no ha acabado de arañarle los tres puntos al conjunto de Nico López. En parte porque no creó las ocasiones necesarias para llevarse la victoria. En parte porque Escribano Jiménez, el colegiado del encuentro, perjudicó a los locales en dos momentos fundamentales que podrían haber decantado el choque para unos blues mejor plantados sobre el césped que su adversario, hasta esta jornada cuarto clasificado de la Tercera balear. Pero en el minuto 38, el trío arbitral no consideró penalti (y expulsión) el derribo de Mingo a Juanfran. El delantero rafeler se encaminaba en solitario hacia el gol hasta que se estampó con los brazos y el cuerpo del portero mallorquín.
Pese al choque, el balón se deslizó sin control a escasos centímetros de las piernas del guardameta, quien comprobaría con alivio segundos después que la pelota se marchaba por la línea de fondo y que el árbitro no tenía intención de expulsarle. En la segunda mitad llegó el gol del Llosetense. Con un San Rafael volcado al ataque (y moviendo el cuero de forma más dinámica que en el primer tiempo, cuando el esférico se atascaba en la zona de tres cuartos), una contra de los de Nico López encontró un agujero en el repliegue azulón.
Nico Baleani, en una jugada parecida a la que había terminado con Juanfran por los suelos, supo hallar el hueco ante la salida de Hortal y anotó el 0-1. El tanto no estuvo exento de polémica porque el San Rafael consideró que la jugada se inicia con una mano del Llosetense. Las protestas le costaron a Vicente Román una doble amarilla y el gallego tuvo que abandonar el banquillo.
Los locales, sabiéndose mejores pese a su posición más modesta en la clasificación, no se rindieron. Con entradas continuas de Tarrés y Fofi por las bandas cercaron la portería contraria. El despliegue de centros del San Rafael tuvo recompensa con el gol de Pacheta, que igualó el duelo en el 70. Vicente Román lo celebró desde la banda, donde fumaba nervioso y enfadado porque una victoria importante para soñar con el playoff tenía pinta de escaparse pese a la notable actuación de los suyos.