@Noudiari / Pudo ganar la Peña en el campo del Collerense pero tuvo que conformarse al final con un punto nada más, lo que le permite dar un paso más hacia el alirón de la Liga balear de Tercera División. Es cosa de tiempo, y no mucho, que el conjunto de Santa Eulària se adjudique, merecidamente, el título de campeón, puesto que la diferencia con sus más inmediatos perseguidores es insalvable, salvo catástrofe.
Fue un partido de brega jugado en un campo en muy malas condiciones que, además, no se pudo regar como consecuencia de una avería en los espersores. La Peña fue más equipo en la primera parte, en la que casi al final de la misma, en el minuto 43, se adelantó en el marcador por mediación de Borja Pando, que suma un tanto más a su larga lista de goles de esta temporada, diez con este.
Con el marcador a favor parecía que la segunda parte iba a ser mucho más tranquila para los hombres de Mario Ormaechea. Pero las cosas casi nunca salen como se planean y nada más arrancar el segundo acto, en el 46, Donato logró batir la meta defendida por Seral e igualar la contienda.
Después hubo oportunidades y remates francos en ambas áreas, con lo que cualquiera de los dos pudo marcar. La peña fue más veces y con más convición a la fuente, pero no encontró premio, unas veces por fallos propios y otras por aciertos del rival.
En definitiva, un punto más para una Peña superior que en esta ocasión no pudo rematar el trabajo y llevarse los tres puntos ante un rival incómodo y bien posicionado sobre el rectángulo de juego y que lo dio todo para aferrarse a las opciones que le quedan aún de jugar la fase de ascenso de categoría.