@Noudiari / Al HC Eivissa se le ha escapado por poco la posibilidad de jugar la fase de ascenso al caer derrotado en la última jornada de la Liga de balonmano de Primera División Nacional en la pista del Elda (20-18), equipo con el que se jugaba el subcampeonato y el billete para el play-off.
El cuadro insular ha dado la cara y, en líneas generales, ha hecho un buen partido, aunque la victoria se le ha acabado escurriendo de las manos por pequeños detalles que han decanto la balanza a favor de su rival. Los ibicencos se han marchado al descanso uno arriba en el marcador, 8-9, una renta mínima que los de casa han neutralizado nada más reanudarse el juego.
El intercambio de golpes ha sido constante en el segundo acto, en el que los nervios en acciones puntuales han jugado también un papel determinante. A falta de doce minutos para el final, Elda ha logrado poner tres goles de distancia con respecto a los ibicencos en el marcador y esa ventaja ha resultado concluyente.
El cuadro que entrena Geno Tilves ha tratado por todos los medios de recortar goles en el marcador, pero los locales han jugado un partido muy inteligente y con más tino de cara a gol que su rival a pesar de que con un empate le valía para ser segundo.
A pesar de la derrota y de haberse quedado a las puertas de la fase de ascenso, el HC Eivissa ha firmado este curso la mejor temporada de su historia, alcanzando la tercera posición de su grupo por detrás de Elda y por delante de Terrevieja.
Pueden echarse ahora en falta algunos puntos perdidos a los largo de la competición, sobre todo al principio, en partidos en los que, en principio partían como favoritos, y que de haber ganado no les hubiera hecho falta llegar a la última jornada con la necesidad imperiosa de ganar fuera de casa a un rival directo.
De todas formas, el trabajo, la actitud y el papel del equipo de Vila ha sido muy bueno en una temporada para enmarcar y a la que solo le ha faltado la guinda del pastel, algo por lo que a buen seguro luchará la campaña que viene si se mantiene el nivel de exigencia que jugadores y cuerpo técnico se han marcado durante este ejercicio que toca a su fin.