@Noudiari / El entrenador y la central del Puchi, Noel Cardona y Ana Ferrer, han tenido la despedida soñada ante su afición en el último partido del equipo en casa en la máxima categoría del balonmano femenino español. Un triunfo de peso, de categoría y que recordarán siempre, ante el Rocasa, uno de los equipo punteros de la competición y con un historial brillante.
Las canarias han caído derrotadas, han hincado la rodilla en Santa Eulària (24-21) ante un rival, el Puchi, que ha llegado a la parte final de la Liga en un gran momento de forma y que ha sumado ocho puntos seguidos con los dos cosechados esta jornada. Era un día triste porque dos de las personas que han llevado al conjunto insular a la élite no estarán el curso que viene, ni Noel Cardona ni Ana Ferrer, que han anunciado que su marcha del club y la retirada, respectivamente. También, de forma sorpresiva, Ainhoa García, ha manifestado tras el partido que, por decisión personal, no jugará tampoco el año que viene a pesar de haber hecho un papelón en la temporada de su debut en máxima categoría.
Sus carreras han estado estrechamente ligadas. Noel ha sido entrenador de Ana desde las categorías inferiores y ella ha crecido como jugadora a su lado, hasta que abandonó la isla para jugar en la máxima categoría. La casualidad quiso que sus caminos se juntaran de nuevo para llevar al equipo de casa, el Puig d’en Valls, a la cima. Una temporada después de haberlo conseguido, dejan el club por motivos personales, porque necesitan descanso después de una vida entregada a este deporte.
Atrás queda una bonita historia de balonmano que ha servido para que este deporte llegara a la élite, algo que jamás había ocurrido antes en la isla con un equipo formado de forma mayoritaria por jugadoras de la cantera. Parte indudable de este mérito recae en ellos, sin olvidar al resto de jugadoras y directiva de un club que más que una entidad deportiva ha obrado siempre como una gran familia.
Entrega, garra…
Rocasa ha sido dominador del balonmano femenino español durante muchos años. Su nombre se asocia a la parte alta, a los títulos, a las competiciones europeas y a la selección española, donde juegan varias de sus jugadoras. Ni el prestigio ni la calidad le han servido para superar la ilusión y entrega del bloque ibicenco, que, espoleado por su público, ha sido capaz de tumbar a un adversario que en la primera vuelta le pasó literalmente por encima, las aplastó.
Le pasa al Puchi, desde siempre, que su mejor momento llega en la parte final de la competición. No es un equipo profesional y todas sus componentes trabajan o estudian, con lo que cuando empieza el curso deportivo muchas de ellas no pueden acudir a todas las sesiones técnicas por sus compromisos laborales o académicos. Con el paso de las jornadas, sin embargo, el grupo va creciendo hasta llegar a su máximo nivel, el que ha demostrado en este encuentro.
La primera parte ha terminado con ventaja para las locales de un tanto gracias a un gol de Ana Gozález a falta de tres segundos para la conclusión del primer acto, 12-11. El hecho de retirarse a los vestuarios en el descanso por delante en el marcador le ha dado al Puchi la confianza suficiente como para seguir tuteando al rival en el segundo tiempo y llevar el partido a su terreno, donde se desenvuelve como nadie.
Ni uno de los mejores equipos de España ha sido capaz de frenar la fuera de voluntad de las jugadoras de Noel Cardona, que querían que su entrenador se despidiera de la hinchada por la puerta grande, como así ha ocurrido. Un solo partido le queda al Puchi para cerrar la temporada más exitosa de un club que ha llegado a la élite y se ha hecho un hueco entre los mejores clubes del país, algo impensable para un modesto club de un pequeño pueblo de una pequeña isla que ha vibrado como nunca antes con un deporte que cuenta con una legión de seguidores en Ibiza.
El año que viene, todos estos aficionados, podrán ver de nuevo balonmano de quilates en su pabellón si el club decide seguir en la categoría, que sería lo más lógico, puesto que la permanencia hace ya varias jornadas que están en su bolsillo. Las despedidas, de esta manera, son más llevaderas.