@Noudiari / Ya estaba avisado el público de Santa Eulària que este año había que cambiar el chip. Que llegarían derrotas (¿qué es eso?), que tocaría sufrir. Ésta vez visitaba la isla el Mavi Nuevas Tecnologías de Gijón, un rival a priori ‘ganable’. Las jugadoras del Puchi mejoraron, pero no fue suficiente ante una rival sostenido en paradas inverosímiles de su arquera. Una semana en la élite del balonmano femenino español, y el Puchi ya ha tenido su ‘regalo’ de bienvenida. Tres partidos, tres derrotas.
Con su 7 habitual en liza y su también ya clásica defenaa 3-3, las de Noel Cardona protagonizaron un inicio fulgurante, de la mano de una reencontrada Ana Ferrer. Suyos fueron los tres primeros tantos del dueloante un Gijón que tardó en aterrizar en la Villa del Río.
Hasta el ecuador del primer tiempo, el Puchi supo mantener su renta siempre en dos o tres dianas, gracias a los tantos de Ana González y al acierto también de Laura Muñiz bajo palos (6-3, minuto 13). Todas estas buenas vibraciones, se evaporaron con el paso de los minutos. A las pitiusas les entró una pájara momentánea que las asturianas aprovecharon para, con un parcial de 0-5, darle la vuelta al electrónico (6-8, minuto 19).
Intercambio de golpes
El técnico ibicenco Noel Cardona buscaba la tecla pero le costaba encontrarla, aunque eso sí, el Puchi supo al menos parar la sangría y mantener el electrónico ya igualado hasta el descanso, con un continuo intercambio de golpes. Un gran rush final en los últimos instantes, de la mano de Ferrer y Ainhoa García, devolvió la ventaja al Puchi justo antes de enfilar a vestuarios (13-12).
La igualdad siguió siendo la reina en los primeros compases del segundo tiempo. La anotación decayó, sobre todo por el acierto de las dos porteras (16-16, minuto 42). También contribuyó a la escasez goleadora el apagón de luz ofensivo de brazos habitualmente más letales, como el de Ainhoa García y el de Daniela Piedade. Por cierto, seguimos esperando algo más de la cuatro veces olímpica pivote.
El choque fue creciendo en intensidad, en decibelios, pero no en acierto ofensivo. En el ambiente se respiraba que el Puchi estaba cerca de ganar su primer encuentro, pero necesitaba algo más en ataque. Su defensa alta funcionaba, pero ni Campos, ni Ferrer, ni Ainhoa, ni tampoco las extremas encontraban huecos en la bien plantada defensa gijonesa.
Desajustes
Así el Mavi abrió brecha de nuevo (17-20, minuto 49). Un gran tanto de Ainhoa García, justo después de volver de una exclusión, acabó con 6 minutos sin anotar de las azules que se hicieron eternos. Dos abajo, y nueve minutos por jugarse… En ese ecosistema se suele mover bien el conjunto ibicenco, sobre todo en su pabellón. Aunque esta vez la épica clásica de los finales no aparecía.
Seguían los desajustes defensivos, y en ataque costaba ver portería (21-25, minuto 56). Quedaba la remontada, esa apropiación que el Puchi ha hecho del Juanito madridista. Pero esta vez no sirvió tampoco esa carta. El Gijón supo contemporizar, supo sufrir, y además se sostuvo en las paradas de su portera, Renata Lais, estelar.
El tiempo se esfumó ante la impotencia azul. Derrota final por 4 goles (23-27), tercera seguida de un grupo al que le queda mucho camino por recorrer.
Animo a todo el equipo.