@Pablo Sierra del Sol / El Puchi tiene un corazón a prueba de bombas. Las jugadoras que entrena Noel Cardona son capaces de ser fieles a sí mismas hasta en las peores circunstancias. Perder 3-9 mediado el primer tiempo de un partido de playoff es, precisamente, una situación más oscura que la boca de un lobo. Eso ocurría, antes de que el reloj marcara las seis, en el Pabellón de Santa Eulària. El Sporting La Rioja se estaba llevando cruda una renta más que interesante para dejar la primera eliminatoria de ascenso a División de Honor vista para sentencia. El Puchi tenía el ánimo hecho jirones y las jugadoras parecían extras de la fabulosa escena con la que concluye la película que llevó al cine la ficción revertiana del Capitán Alatriste.
Al acabar la primera parte, hinchada y plantilla tenían poco menos que alegrarse por perder solamente de cuatro. Las santaeulalienses eran un tercio español barrido por los cañonazos del Rey de Francia. Dicho de otro modo, eran el sinónimo de una poética derrota. Parecía que nada más se podía hacer contra el mejor equipo que se había visto en la Villa del Río. Otro nivel, inalcanzable quizás. Pero, como si tomaran por buena la frase de Viggo Mortensen al final de Alatriste, «decidle al duque que agradecemos su oferta [de rendición], pero este es un tercio español…», las camisetas azulonas se negaron a claudicar. Una convicción muy fuerte debe tener este equipo en su interior para entender el vuelco que dio el partido en la segunda mitad. De un 11 a 15 se pasó al 16 a 15 que encendió a la grada.
Después de 40 minutos de juego trabado e inferioridad física en las acciones directa, el Puchi por fin pudo llevar el encuentro por la senda de la velocidad y el contragolpe. En esos aspectos se manejan fenomenal las ibicencas y, poniéndolos en práctica, la portería que guardaba la visitante Sonora Solano dejó de ser inexpugnable. Ana Muñoz empezó, por contra a parar, y la posibilidad de ganar un partido que se había perdido a las primeras de cambio se convirtió en una posibilidad real.
Más corazón que cabeza
Con Nicoleta Daira desactivada, una zurda gigantesca que hizo mucho daño al Puig d’en Valls en el primer tiempo con sus lanzamientos lejanos, eran Flor Dumitrescu y Ainhoa García las encargadas de darle aire a las suyas. Ana Ferrer volvió a ser tesón para atacar y sangre fría para transformar los penaltis de los que dispuso el bloque local al que, sin embargo, le faltó cabeza para rematar el asunto. En los peores momentos del Sporting La Rioja, cuando se quedaron en inferioridad dos veces en los cinco minutos finales, el Puchi no supo jugar de forma cerebral.
Tan grande es ese corazón a prueba de bombas que necesita adrenalina constantemente. En el intercambio de goles, el favorecido fue el rival, que incluso llegó a ponerse 20-21 en los coletazos del duelo. El Puchi supo aguantar cuando Alicia Salinas fue excluida quedando únicamente 180 segundos por disputarse y, en el penúltimo ay, Ainhoa García le puso el lazo a la sorprendente victoria con un gol a la contra. La renta es mínima, pero la cabezonería de estas chicas la puede hacer insalvable para las logroñesas en la vuelta que se vivirá el próximo sábado en la capital del vino. En juego está meterse en la fase final, el ascensor que se eleva hasta la División de Honor.
Enhorabuena a todas por lo vivido hoy» SI SE PUEDE», soy un ejemplo a seguir,sois unas CAMPEONAS