El HC Eivissa no pierde comba y esta tarde-noche ha tumbado al Novás en Blanca Dona, 25-23, con un juego tan atractivo como eficiente en un partido que ha vivido unos instantes finales de verdadera incertidumbre. Al final, la balanza, se ha decantado a favor de los de casa y el triunfo ha hecho justicia a lo que unos y otros han ofrecido sobre la cancha. Ibiza sigue disfrutando del balonmano con un equipo batallador y honrado que, sin presión, sigue a lo suyo.
El equipo ibicenco dominó la primera parte y por momentos de forma clara y plácida. De hecho, en el minuto 18 llegó a gozar de una ventaja de seis goles, 12-6, doblando a su rival en el marcador. Todo funcionaba a la perfección en el HC Eivissa, firme en defensa, bajo palos y acertado en ataque.
Sin embargo, su rival podía despertar en cualquier instante y lo hizo en la recta final del primer acto para recortar diferencias y marcharse al descanso solo dos abajo, 14-12, lo que dejaba todo abierto de cara a la segunda parte, que fue más igualada y se jugó con mayor intensidad. El trabajo en la portería local fue una de las claves, puesto que en el intercambio de golpes el balón entraba cuando lanzaban los de casa y se detenía en la línea cuando lanzaban los visitantes.
Eso permitió que en el minuto diez el equipo de Geno Tilves adquiriera una nueva e importante renta, 19-15, pero la reacción rival fue inmediata y el HC Eivissa no conseguía despegarse claramente en el luminoso. Además, la portería rival empezó a brillar también y eso igualó las fuerzas e incrementó la emoción, puesto que ninguno de los dos lograba imponer su juego y someter al otro.
En el minuto 18, el partido estaba igualado a 20 y el tramo final se preveía de alta tensión. Los dos querían ganar el pulso de la zona media de la tabla en el que se debatían para dar un salto en la tabla y rezagar, al mismo tiempo, a un rival directo.
La tónica del empate se repitió una vez tras otra en los minutos sucesivos, en los que apareció el cansancio y la presión y se vieron errores no forzados en ambos lados. A falta de cinco minutos, el conjunto de casa tenía un gol de ventaja, 22-21, y posesión. Podía ser el momento clave, el instante preciso para romper el partido, de dar un paso hacia la victoria, y tras un tiempo muerto, los ibicencos marcaron para irse de dos y pudieron hacerlo de tres, pero erraron,
Sin embargo, el HC Eivissa se aplicó en defensa para que su adversario no hallara ninguna posición de lanzamiento cómoda y eso le condujo a un sufrido y peleado triunfo que demuestra que el techo se lo pondrán los propios jugadores y el técnico, que sin presión y con la idea de disfrutar, son un peligro para cualquiera.
A 30 segundo para el final, los ibicencos perdieron un balón que su rival no supo aprovechar para empatar y, con suspense máximo, los puntos se quedaron en casa, 25-23.