Empate a 27 en el marcador. 43 segundos para el final. Balón en poder del HC Eivissa, que, tras un tiempo muerto, saca un golpe franco desde la discontinua del campo del Club Balonmano Córdoba. Hay tiempo suficiente para hilvanar una jugada de gol que puede decantar la balanza a su favor. El equipo insular lo hace todo bien. Tras varios cruces, halla hueco para penetrar entre el primer y el segundo defensor del flanco izquierdo de la defensa local. Pero el último pase, el que ha de ser el definitivo, se escurre de sus manos en la línea de seis metros.
Los de casa recuperan la posesión. Queda menos de medio minuto. Otro tiempo muerto para preparar la jugada que, esta vez, puede dar el triunfo a los de casa. En esta ocasión sí hay lanzamiento, pero el meta del HC Eivissa detiene el tiro de cadera por abajo, el cuero sale repelido por la línea de fondo y el suspense y amasijo de nervios que envuelve a ambos contendientes acaba con reparto de puntos después de que los dos tuvieran la victoria al alcance de su mano. Más emoción, casi imposible.
A todo esto, el HC Eivissa rompe la racha de derrotas que había encadenado con un empate ante el que ahora es un rival directo, al que mantiene por debajo en la clasificación con dos puntos más y un partido menos y que le deja en la séptima posición de la segunda máxima categoría del balonmano nacional, lo suficientemente lejos de las posiciones de cola como para tomar aire y ganar tiempo para recobrar su mejor versión, la del principio de Liga, cuando parecía imbatible.
El partido ha sido igualado de principio a fin, con escasos márgenes de renta entre unos y otros. Los ibicencos se han marchado al descanso uno arriba, 14-15, y en el último tramo de encuentro han llegado a ir ganando de dos. Sin embargo, el Córdoba jamás se ha dado por vencido, ha resurgido cuando parecía más tocado e incluso ha tenido la última palabra en un choque en el que ha llegado a parecer que los dos tenían reparos para hacerse con la victoria y en la que la precipitación y nervios lógicos de un final apretado les han atenazado.