@Pablo Sierra del Sol / Un tres a cero sin derrochar esfuerzos innecesarios. A la Peña Deportiva le ha bastado con meter la tercera marcha para colarle otros tantos goles a la Penya Ciutadella. La segunda vuelta de los menorquines estaba alentando a uno de los clubes clásicos de la categoría a soñar con la permanencia en Tercera División, pero las dos derrotas seguidas contra Sant Rafel, la semana pasada, y los peñistas, hoy, ponen muy difícil la salvación al Ciutadella.
Las urgencias de los visitantes, penúltimos, chocaban frontalmente con las necesidades de una Peña Deportiva que no puede permitir que en Santa Eulària se escapen puntos después de tres desplazamientos seguidos perdiendo.
Después de que la suerte le diera la espalda a la Peña contra equipos como el Campos o el Platges de Calvià, donde disfrutó de muchas ocasiones que no se materializaron, esta tarde a los blancos todo les ha salido a pedir de boca desde que el Ciutadella se quedara con diez por la expulsión de Dani en el minuto 10.
La roja llegó tras un penalti sobre Piquero que el delantero cántabro se encargó de transformar. Los peñistas parecían contemporizar durante buena parte de la primera mitad. En la segunda, mientras seguían sin registrarse disparos o, ni siquiera, aproximaciones al área de Torres del penúltimo de la liga, los locales tardaron un cuarto de hora en crear peligro de verdad para cerrar el encuentro.
Ortiz tuvo una ocasión que detuvo Alejandro Pozo. El portero volvió a intervenir con una extraña parada ante un remate aún más extraño de Piquero. Del córner nació el 2-0. El ‘8’ peñista, presente en casi todas las acciones ofensivas de los suyos, tocó la bola y se la dejó franca a Borja Pando para que hiciera el de la tranquilidad y mejorara su nota en un duelo en el que se le vio bastante apático en la zona ancha.
Ramiro cambia el ritmo en el tramo final
Ramiro entró por Terán, que volvía a contar con minutos desde el inicio, y le dio otro ritmo a la Peña en los últimos veinte minutos. Con el 2-0, los peñistas parecían más enchufados que cuando disfrutaban de una renta mínima. Una serie de ataques culminaron con el tanto de Ortiz, que remató dentro del área un buen pase raso que trazó Ramiro desde la banda izquierda.
El equipo de Dani Mori, que llevaba seis jornadas sin meter tres dianas en un partido, se dio una buena alegría ante la gran batalla que le espera la próxima jornada contra el Formentera al sur de es Freus.