@V. R. / La UD Ibiza se ha puesto el mono de trabajo para salir del bache de resultados en el que había caído y con un once inicial con cambios significativos con respecto a jornadas anteriores ha batido con solvencia al Marbella en el estadio de Can Misses, 4-0. Borriello se ha caído del equipo inicial en detrimento de Rodado, que con Cirio en la punta del ataque, ha sido letal. Su compañero en la delantera ha abierto la puerta del triunfo a los seis minutos con un tanto de fe y precisión en el remate en una internada por banda izquierda. El gol, a las primeras de cambio, ha dado a los locales la confianza que les había faltado en otras oportunidades.
Rodado, solo dos minutos más tarde, ha puesto el segundo para los locales en el electrónico de Can Misses. El Marbella, sorprendido por la salida de su rival, ha logrado recomponerse para poner en jaque a la defensa local, donde la entrada de Verdú, que no había jugado ni un solo minuto hasta la fecha, ha sido un talismán recubierto de carácter que ha contribuido a mantener el marco a cero hasta el final. Aunque buena parte de culpa la tuvotambién el portero de la UD Ibiza, que estuvo enorme en los mejores momentos en ataque del conjunto andaluz.
Otros cambios importantes que se han apreciado en el cuadro insular con respecto a otras semanas ha sido la garra y el ímpetu mostrada en la línea del centro del campo, que ha estado más rápida, incisiva y acertada que nunca para crear y recuperar con una velocidad más que en encuentros anteriores. Los mejores momentos del Marbella en el terreno de juego no le han servido para recortar diferencias y los ánimos han ido decayendo en las filas visitantes a la vez que crecían al otro lado del campo. Las tuvo el Marbella, pero también el Ibiza, que estrelló un balón en el larguero antes del intermedio y que gozó de una nueva oportunidad de Rodado en un tiro que se marchó cerca del palo izquierdo del cancerbero.
La segunda parte comenzó con el Marbella volcado sobre la portería insular con el propósito de batir el marco ibicenco y meterse de lleno en el partido, pero el resultado de su juego no fue el esperado y quien marcó de nuevo fue el Ibiza, en una jugada extraordinaria de Javi Serra que terminó con un mejor tanto de Rodado, que se zafó de dos defensas con un giro para embocar a gol en el minuto 54. El pescado estaba todo vendido, pero todavía quedaba tiempo para que Javi Serra, que había intervenido en los dos goles anteriores, marcara el cuarto para los suyos con una parábola perfecta ante la salida del portero del Marbella, que solo pudo ver pasar el cuero por encima de su cabeza cuando corría el minuto 72.
El Ibiza estaba mostrando sobre el campo todo lo que no se le había visto en todas las jornadas anteriores: voracidad ofensiva, acierto, temperamento y una solvencia relativa en defensa. Ante este despliegue, poco o nada pudo hacer el Marbella, que tuvo la mala suerte de toparse con la mejor versión del Ibiza, que se ha dado cuenta de que con intensidad, empuje y nervio puede estar a la altura de sus rivales e incluso pasarles por encima, como ha sucedido hoy. Además, sin Borriello ha dado la impresión de que el conjunto ibicenco se ha despojado de un lastre, ha ganado en movilidad, desmarque y, lo más importante, gol.
Esta jornada sí se ha ganado el sueldo la plantilla que entrena Palop, que ahora sabe el camino que debe tomar para sumar puntos en la categoría de bronce del balompié nacional, donde los errores se pagan muy caros y en la que cualquier tipo de relajación o de despiste es determinante. La victoria, además, le permite salir de las posiciones de descenso en las que entró la pasada semana. Si el técnico de la UD Ibiza es capaz de mantener a su equipo igual de enchufado que esta semana, van a verse muy buenas mañanas de fútbol en Can Misses.