Sergi Arimany se marcha del Formentera muy a su pesar. Deja el club por motivos personales que tienen que ver con el estado de salud de un familiar. «Es duro y duele mucho tener que dejar el club cuando todo va rodado como hasta ahora, pero siempre he pensado que la familia está un escalón por encima de todo lo demás y he de irme, no quiero llegar tarde», explica el delantero.
«Es una lástima y siento tener que marcharme porque me he sentido muy querido en Formentera y francamente muy a gusto en el club. Además, parece que ahora sólo falta un paso para conseguir algo importante y desde luego que me gustaría estar al lado de mis compañeros», explica.
«Sé de sobra que el equipo se encuentra en las mejores manos posibles, a cargo de Luis Elcacho, la junta directiva y, por supuesto, los propios jugadores, quienes han demostrado su valía como futbolistas y como personastanto en los malos como en los buenos momentos, por lo que la afición puede estar tranquila. No hay que temer ni un segundo en lo que pueda hacer el Formentera, ya que este tren llegará a buen puerto», se despide.
És veritat que no s’ha destacat per fotre gols, però sí per ser un jugador capaç de baixar la pilota i despistar la defensa amb el seus moviments.
Et trobarem a faltar Sergi. Molta sort en la vida i al camp!