Aunque importante, la lesión de César, del Isleño, es menor de lo que en un principio se pensaba. El jugador tuvo que ser sustituido en la primera parte del derbi que su equipo empató a dos en el campo del San Rafael.
Temían el futbolista y el club que pudiera tener rotos los ligamentos de su rodilla, cosa que quedó ayer descartada por los médicos que le exploraron. Si detectaron, sin embargo, que sufre un esguince de ligamentos que le matendrá alejado de los terrenos de juego al menos por espacio de un mes.
De este modo, César no reaparecerá hasta después de las Fiestas de Navidad. Otro contratiempo más para el Isleño, que de las 16 fichas con las que contaba en el primer equipo se ha quedado con solo 14 efectivos. Los jugadores del filial cubrirán las ausencias, apuntó el entrenador del conjunto de Vila, Antonio Asensio.