@C. Vidal / El VIII Rallye de Sant Josep tuvo de todo: accidentes, lluvia, retrasos pero, sobre todo, espectáculo. El triunfo correspondió al Mitsubishi Lancer Evo IX de los mallorquines David García y Guiem Cuart, que llevaban el dorsal número 1 y partían como principales favoritos, mientras que la nota negativa la puso el Renault Clío Sport de Rafael Binimelis y Xavier Verd, que sufrió un aparatoso accidente por el que tuvieron que ser trasladados a Vilàs.
Por la mañana tuvo transcurrió con normalidad en el tramo de Es Fornás, que se estrenaba en este rallye. Las cosas empezaron a complicarse por la tarde. En el segmento entre Sant Josep y Cala Vedella fue cuando Binimelis y Verd sufrieron un accidente, tal y como se puede apreciar en la imagen, aunque por suerte sin consecuencias graves. El piloto fue el que se llevó la peor parte, con lesiones en la pierna, mientras que el copiloto también fue trasladado a la clínica con molestias en la espalda.
Este percance, y la lluvia, que empezaba a caer, hizo que la prueba empezase a acumular un serio retraso. El último tramo puntuable, realizado en Can Raspalls y ante un numeroso público, empezó hora y media más tarde, también debido a que fue necesario retirar varios vehículos que estaban mal aparcados por la zona en que debía transcurrir la competición. Sin embargo, los aficionados, que aguardaron pacientemente a que rodasen los vehículos, acabaron disfrutando con los derrapes y la velocidad de los coches.
David García y Guiem Cuart, mientras tanto, no tenían problemas para asegurarse la victoria, sobre todo porque otros posibles adversarios, los también Mitsubishi de Toni Roca y Ángel Verger y de los ibicencos Mario Costa y Nacho Montaner, tuvieron que abandonar tras sufrir sendos percances. Los ganadores, con un promedio de velocidad de 139,42 kilómetros por hora, vencieron con un tiempo acumulado de 14:56.
Llorenç Andreu y Pedro Soler (Renault Clío Sport) fueron segundos con 16:08, seguidos por Bartolomé Pons y África Palou (Seat León Cupra), con 16:18. La dificultad de esta edición la demuestra el hecho de que, de los 34 inscritos, sólo 21 vehículos finalizaron los cinco tramos cronometrados.
Pero no todo el protagonismo se lo llevó el rallye. El público presente también disfrutó con los derrapes y trombos de los participantes en las pruebas de slálom y drift show, además de con la música del Festival Blues&Rock Sant Josep.
La prueba de aceleración 1/4 kilómetros, que se realiza por primera vez en Ibiza, tampoco se salvó de los accidentes. Uno de los vehículos, el pilotado por Maxi, un piloto argentino afincado en la Isla, se chocó contra el muro tras fallarle los frenos. El piloto tuvo que ser trasladado en ambulancia, mientras que la grúa se llevó el coche, que quedó en muy mal estado. Pero, como aseguraba Manuel Adana, organizador de la prueba, «si no hubiese accidentes, esto no sería un rallye». La competición finalizó casi a las dos de la madrugada aunque, para entonces, apenas quedaban espectadores.
Como que «si no hubiese accidentes, esto no sería un rallye» mejor si no hay accidentes los accidentes no son buenos para nadie los competidores se pueden hacer daño y ademas cuesta dinero reparar los coches, por la parte de los espectadores tienen que esperar para poder continuar disfrutando del rally o incluso se finaliza el rally antes de los previsto, una mejor organización de la seguridad podria haber evitado el accidente de Rafa Binimelis-Xavi Verd y el accidente de Tortonda.
Un rallye se caracteriza por el rugir de los motores la velocidad el olor a goma quemada y los recortes y no por los accidentes señor organizador.
Que quede claro que no lo digo con animo de ofender.
Si no lo que importa son los accidentes entonces dejemos de organizar seguridad a la hagamos carreras clandestinas y que haya más accidentes.
Perdon cuando dije el accidente de tortonda me equivoque queria decir el de Oscar Fernandez contra un coche de calle perdon.
Y cometi algunas faltas de ortografia en el comentario disculpen si les salta la vista.