Hasta la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, se ha hecho eco hoy de la brutal agresión que ha sufrido un joven de 21 años, árbitro de Tercera Regional balear, al que le perforaron el tímpano de un puñetazo mientras arbitraba un encuentro este fin de semana.
L'esport i el futbol són per gaudir i aquestes agressions són intolerables, siguin dins o fora del camp, siguin en la categoria que siguin. Tots, jugadors, aficionats, clubs, federacions i AP hem d'acabar amb això. Tot el meu suport als àrbitres i al missatge de seny de n'Àngel👇 https://t.co/ayAS4jm9cm
— Francina Armengol (@F_Armengol) February 16, 2022
Es más, varios árbitros, incluyendo de algunos de Ibiza y Formentera, se han mostrado dispuestos a ir a la huelga este fin de semana para denunciar la creciente violencia que se sufre en los campos.
«El deporte y el fútbol son para gozar y estas agresiones son intolerables, sean dentro o fuera del campo, sean en la categoría que sean. Todos, jugadores, aficionados, clubes, federaciones y AP debemos acabar con esto. Todo mi apoyo a los árbitros y al mensaje de sensatez de Ángel», ha escrito Armengol, compartiendo una aplaudida reflexión al respecto hecha por parte de un tuitero, Angel Aguiló Palou.
En esta ocasión, la víctima de la agresión ha sido Joan Miquel Reus, un estudiante de 21 años que arbitraba un encuentro entre el Xilvar B y al Son Ferrer.
Un puñetazo que le propinó un jugador le ha perforado el tímpano y podría llevarle a pasar por quirófano, según informa Última Hora Mallorca.
«En el minuto 37 hay una disputa de dos jugadores en carrera en la que uno le pega un puñetazo por la espalda al rival sin venir a cuento. Lo veo y lo expulso. Entonces, viene hacia a mí, me empuja con el pecho desplazándome unos metros y acto seguido me pega un puñetazo», relata Joan Miquel Reus a Última Hora.
Tras avisar a la Guardia Civil, acabó ingresado en Son Espases. Es más, asegura que llegó a pensar en dejar de arbitrar pero que no va a consentir que unos energúmenos acaben con su pasión. «Si suspendemos todos los partidos cuando hay insultos no acabaría ninguno», ha llegado a afirmar y asegura que las descalificaciones son constantes, incluso en partidos donde juegan niños muy pequeños.