Con retraso sobre el horario previsto a la espera de que bajara la intensidad del viento, sobre las una de la tarde ha comenzado en Ibiza el campeonato de España de la clase Ilca 4 que organiza el club náutico de la capital insular. A pesar de las inclemencias meteorológicas, con picos de hasta 30 nudos en el campo de regatas, ubicado entre el antepuerto de Ibiza y Platja d’en Bossa, se han podido disputar dos de las tres mangas previstas en la jornada inaugural del nacional sub-16 y sub-18 que se celebra desde hoy y hasta el domingo en aguas ibicencas.
Los grandes dominadores del día han sido los regatistas de la Federación Balear, que ocupan las tres primeras posiciones de la clasificación provisional con doble empate en cabeza entre los mallorquines Pedro Conde (Real Club Náutico de Palma) y Xavier Caldentey (Club Marítimo San Antonio de la Playa-Can Pastilla), quienes han firmado un un primero y un tercero cada uno en las dos pruebas celebradas hasta el momento. La tercera posición obra en poder del también mallorquín Javier Plomer (Club de Vela Puerto de Andratx), que ha logrado un quinto y un segundo lugar.
La primera clasificada en la general femenina es de momento Adriana Castro (RCN Torrevieja), que ha terminado primera y decimosexta en las dos regatas, mientras que la primera sub-16 es Irene de Tomás (RCN Valencia), con un decimoséptimo y un decimoctavo puesto. El primer chico sub-16 tras estas dos primeras regatas es Pol Núñez (RCN Gran Canaria), regular como nadie en su grupo de edad con dos sextos puestos. La dureza derivada de las condiciones meteorológicas ha marcado el devenir del primer día de regatas, en el que los patrones que se sienten más cómodos en estas circunstancias de navegación han puesto mar de por medio con el resto.
Los vuelcos, las imprecisiones y algunas leves colisiones, sobre todo en el momento de la salida, han aliñado el espectáculo con una ración extra de emoción y rivalidad que ha dado de sí una bonita primera toma de contacto con el mar. El parte meteorológico para mañana, viernes, segundo día de competición, prevé un escenario similar, con rachas de hasta 25 nudos, aunque la intensidad irá en disminución según avance el día.
La salida está inicialmente prevista para las once y media de la mañana, y los participantes pondrán toda la carne en el asador. No en vano, tras las mangas de este segundo día se establecerá la clasificación para la final por el título, a la que accede solo la mitad de la flota, es decir, 64 de los 128 inscritos. Arriesgar no será una opción, sino una obligación para todos aquellos que quieran pelear por el podio.
El sábado y el domingo, cuando se disputen las finales, la borrasca formará parte del pasado. El viento y el tamaño de la ola, hoy de hasta dos metros en algunos instantes, se reducirán a la mitad y el cambio de navegación podría dar pie a variaciones significativas entre los dominadores de un campeonato estatal que no ha hecho más que empezar y en el que aún queda mucha tela que cortar.