@C. Vidal / El año 2014 no ha terminado demasiado bien para el Automóvil Club de Ibiza y Formentera (ACIF). A los roces que hubo con la Federació d’Automobilisme de les Illes Balears (FAIB) por la celebración o no de la Pujada a sa Cala, se suma ahora una sanción de seis meses de inhabilitación para organizar pruebas deportivas por el accidente que sufrió el piloto Óscar Fernández durante el VIII Rallye de Sant Josep, disputado el pasado 31 de mayo.
El Comité de Disciplina de la Federación Balear, además de la sanción a la escudería ibicenca, ha impuesto una suspensión de un mes a Antonio Grau, director de la carrera, que ya ha recurrido dicha sanción. El Automóvil Club de Ibiza y Formentera también presentará en las próximas horas un recurso, para lo que tiene de plazo máximo hasta el lunes 29 de diciembre.
«Esta sanción no tiene sentido alguno ni razón de ser. El accidente se produjo cuando el tramo estaba neutralizado, por lo que es como si hubiera sido en carretera abierta y el club organizador no es responsable. Creemos que el recurso será favorable pero, en caso contrario, recurriremos a instancias superiores, como puede ser el Consejo Superior de Deportes», comenta uno de los responsables de la escudería.
Según afirma el Comité de Disciplina en el expediente sancionador, el percance se produjo «por una falta de diligencia en el cuidado de la seguridad de la prueba, pues la persona que debía controlar el acceso a la zona donde se realizaba la prueba no estaba en su lugar, lo que provocó la entrada en una zona vetada al tráfico del vehiculo con el que colisionó el señor Óscar Fernández, siendo responsables de lo ocurrido la Escudería Autómovil Club de Ibiza y el señor Antonio Grau Matas».
«Ahora bien -añade la resolución- de lo practicado también se extrae que la prueba padeció todo un cúmulo de circunstancias fuera de lo común (un número de accidentes inusual, el mal estado de la carretera debido a la lluvia, la falta de efectivos de la organización, etc) que deben tenerse en cuenta a la hora de calibrar la sanción».
Represalias
El ACIF, sin embargo, considera que en este castigo tiene mucho que ver el enfrentamiento entre la FAIB y los pilotos ibicencos por la Pujada a sa Cala. «Seguramente los altibajos que tuvimos con la Federación y con su presidente, Rafael Abraham, sí han influido en esta sanción. Parece una especie de represalia o castigo moral, aunque consideramos que es fácilmente recurrible», añaden desde el club.
Si la sanción de seis meses es firme, el Automóvil Club de Ibiza tendría que cancelar la próxima edición del Rallye de Sant Josep, cuya fecha prevista es en abril o mayo. Sin embargo, no afectaría a la Pujada de sa Cala, que en 2015 espera poder llegar a la trigésima edición y que está prevista para el mes de octubre, una vez descartada la posibilidad de que se haga en marzo «porque las instituciones aún no han pagado lo que nos adeudan de 2013».
a esto le llamamos en ibiza una mallorquinada. la federación balear ha caído muy muy muy bajo…
mallorquinada? preguntaselo piloto que fue quien presentó la denuncia y a la guardia civil que hizo el atestado.
otra cosa es querer politizar innecesariamente.