El Campus de Fútbol Isla de Ibiza cumple este año su mayoría de edad, 18 años implicado en la formación de jugadores de fútbol pertenecientes a las categorías inferiores, desde los 7 a los 14 años. Las actividades empezarán el lunes a las nueve de la mañana en el campo de Can Cantó y se prolongarán por espacio de una semana, en horario de 9 a 18 horas. Esta nueva cita contará con la participación de 87 jóvenes futbolistas y siete monitores titulados, entre ellos el organizador, Fabián Arias, un apasionado de la formación y que lleva décadas ejerciendo como entrenador en diferentes clubes de fútbol del panorama insular.
Arias comenta que desde la primera edición a la actual las cosas, en cuanto a metodología, han cambiado mucho. «La manera de trabajar ya no es la misma. Al principio las sesiones no era tan dinámicas como lo son en la actualidad».
Cada año suele pasar por el campus algún jugador con experiencia en la máxima categoría del balompié nacional. El curso pasado estuvo el veloz, hábil y desequilibrante extremo Abde, cedido esta temporada que toca a su fin por el Barcelona al Osasuna, club que ha realizado una de las mejores campañas de su historia tanto en la Liga como en la Copa del Rey, de la que ha sido subcampeón tras perder la final con el Real Madrid.
El Campus Isla de Ibiza no es uno más. Sus impulsores ha sido desde siempre muy conscientes de que los participantes, además de practicar deporte, deben divertirse y aprender cosas relacionadas con el juego, pero también con la salud. Los chicos, además de tocar el balón, tienen charlas de nutrición y dietética y de fisioterapia para conocer su cuerpo y el tipo de botas, por ejemplo, que mejor se ajustan a las necesidades de cada uno. Todo el trabajo táctico que se realiza en la sesión matinal, se trabaja después por la tarde mediante juegos para que todo parezca diferente y no se haga monótono.
Al mediodía, tras los ejercicios de mañana, los participantes almuerzan y tienen tiempo de descanso asignado en la casa de Colonias de Can Tomeu, en el barrio de Ca n’Escandell. Y, para terminar la jornada, después, de cinco a seis, se remata el trabajo con una hora enfocada a los juegos anteriormente comentados. Cada jugador recibe por la inscripción, que está cerrada desde abril, dos juegos de pantalones y camisetas deportivas. Tras 18 años, el espíritu del campus sigue siendo el mismo, que los chicos se lo pasen bien y aprendan conceptos técnico-tácticos que puedan ser de su utilidad en sus clubes.