V. R. / El CD Ibiza no ha tenido problema alguno para golear al Port de Sóller (4-0) en el partido de vuelta de la primera de las dos eliminatorias de ascenso a Tercera División (2-3 en la ida) y se jugará la plaza en la categoría inmediatamente superior a la que juega con el Andratx, que ha superado al Sant Jordi en el otro emparejamiento de este grupo (1-2).
El conjunto mallorquín ha aguantado el tipo durante casi toda la primera parte, pero se ha ido descosiendo poco a poco, sobre todo a raíz de la lesión de Chechu en el minuto 33. El Port de Sóller perdía a uno de sus mejores jugadores por un problema muscular y con su marcha ha perdido mordiente en ataque y profundidad por banda derecha.
De todas formas, los locales no se han adelantado en el marcador hasta el minuto 42, cuando Juanan le ha ganado la partida y la posición a un central en pugna por un balón dividido y ha marcado nada más pisar área de fuerte disparo por el centro de la portería.
Los mallorquines se han quedado tocados con el mazazo del gol del CD Ibiza, que les obligaba a marcar dos goles tras la reanudación para pasar la eliminatoria. Poco o nada ha tenido que ver la segunda parte con la primera, puesto que el dominio de los jugadores de Iván Córdoba se ha acentuado y suyo era el cuero y las llegadas.
Los visitantes apenas inquietaban a su rival y sus esperanzas se han visto definitivamente truncadas cuando, en el minuto 62, Winde ha marcado el segundo para los suyos después de resbalarse y tener tiempo todavía para levantarse y chutar sin que le entrara nadie en la frontal, desde donde ha colocado el cuero a la escuadra derecha del meta, que solo ha podido ver pasar el balón.
En el minuto 82 Ramiro ha marcado el tercero para el CD Ibiza, un tanto con el que se resarcía de un fallo en una clara oportunidad anterior en la que se durmió cuando solo tenía que disparar solo y dentro del área. Con el Port de Sóller hundido y entregado, Rafa ha cerrado el marcador en el minuto 88.
El CD Ibiza sigue vivo y sueña, por qué no, con jugar el curso que viene en Tercera División, aunque antes tendrá que vérselas con un rival, el Andratx, que persigue el mismo objetivo que los ibicencos.