@Pablo Sierra del Sol / El Ciudad de Ibiza ha rozado el milagro en una segunda parte de locos en sa Pobla. El equipo ibicenco perdía al descanso por 4-1 contra el todopoderoso Poblense de Óscar Troya. El líder destacado de la Tercera balear es además el máximo goleador con diferencia de la categoría y la portería de los ibicencos lo ha comprobado en los primeros 23 minutos de duelo. Ese es el tiempo que han necesitado los locales para endosar cuatro tantos en el marco que defendía por segundo partido consecutivo el sevillano Carlos Pérez.
El desastroso inicio de los vileros parecía dejarles sin más opción que evitar una goleada escandalosa en los 65 minutos que quedaban por jugar. Pero el fútbol puede ser el más caprichoso de los deportes y los de Ibon Begoña han rozado la machada. Brian anotó antes de que concluyera la primera mitad (le anularon otro en los 45 minutos iniciales) y tras el descanso Tomillero (66′) y Adrián Ramos, de penalti forzado por él mismo (82′), le metieron el miedo en el cuerpo al conjunto pobler.
El propio Tomillero fue expulsado cuando llegó el 4-3, pero el encuentro ya estaba caliente desde que Ibon Begoña viera la roja un cuarto de hora antes. Tampoco acabaron el partido en el banquillo el segundo entrenador y el preparador físico de los citizens. Con diez, Piscu disparó al palo en el descuento. La mala suerte dejaba al Ciudad de Ibiza con la miel en los labios. La actuación de Rodríguez Quintero fue la puntilla para los ibicencos, que cogieron el vuelo de vuelta disgustados con el árbitro. No entendieron las expulsiones y más de uno vio fuera de juego en algunos de los goles del Poblense.
La victoria por la mínima del Formentera en Son Ferriol no pudo reducir los seis puntos que le separan en la tabla con los de Óscar Troya, que han disputado un partido más que los pitiusos. Los rojillos se encontraron un campo pequeño, incómodo y duro para que la pelota circulara al gusto de Tito García Sanjuán. El entrenador formenterense sabía que estaba ante una jornada para nadar y guardar la ropa. Por eso, tras el tanto de Juan Antonio, que culminó una jugada de Agus en la que Willy probó fortuna con un chut lejano, recomendó pragmatismo a sus jugadores. Con los tres puntos en el saco, la plantilla disfrutará de cuatro días libres para poder desconectar del balón y relajarse o visitar a la familia. La segunda mitad de noviembre les conducirá al histórico partido de Copa del Rey contra el Sevilla y las mentes deben estar despejadas para medirse al actual campeón de la Europa League.