(EFE).- La UD Ibiza tirará de “optimismo lógico” para afrontar a un rival de mayor potencia, como es el Deportivo Alavés, en su propio campo y en medio de una crisis que mantiene al equipo celeste en el fondo de la tabla y cada vez más lejos de la permanencia.
El término lo expresó el propio técnico Lucas Alcaraz, que no quiere mirar atrás para ver lo que pudo ser y no fue, en referencia a los tres empates con rivales directos que les impidieron sumar de tres, porque, en sus propias palabras, el pasado debilita.
Lo único que buscará rescatar, para inspirar a los jugadores celestes, son los pasajes de juego con los que plantaron cara a otros equipos potentes como el Eibar y el Granada, para convencerse de que pueden disputarle el partido a cualquiera.
Alcaraz quiere llevar un equipo “compacto, atrevido y con la ideas claras”, que presione y apriete, y que se convenza de que el resultado no está predeterminado. Si están en el partido los 95 minutos, afirma el míster, tienen una oportunidad para ganar.
Los celestes llegan a la jornada 28 con 19 puntos de los 81 posibles, con sólo 4 victorias, 7 empates y 16 derrotas, y a 11 puntos de distancia de la zona de salvación.
Para el choque del domingo, Alcaraz no podrá contar con Nolito, de baja por sanción, ni con el delantero Lukas Julis, afectado por un proceso vírico. Sí recupera al central Marcos Mauro que esta semana ha entrenado con normalidad junto al resto del equipo.
Alineación probable:
UD Ibiza: Fuzato; Joseda, Grillo, Martín, Javi Vázquez; Suleiman, Appin, Diop, Bogusz; Herrera, Ekain