@C. Vidal / Rubén Cervantes no podrá volver a subirse a una moto hasta después del verano tras confirmarse la gravedad de la lesión que sufrió este domingo en el VII Motocross Rock Solid de Cala Bassa. El piloto ibicenco sufrió una caída a consecuencia de la cual se fracturó la pelvis y fue ingresado ese mismo día en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, donde deberá permanecer durante las próximas dos semanas.
«Tuve mala suerte. Estaba haciendo una buena carrera e iba en primera posición y bastante destacado en MX1. Sin embargo, pille un par de baches y me caí de la moto. En caliente parecía que sólo era un golpe y, tras ser atendido en la ambulancia, me fui a mi casa. Pero, una vez ahí, empecé a sentir fuertes dolores y tuvieron que llevarme al hospital», declara Cervantes.
El piloto reconoce que las lesiones «son gajes del oficio» y que acumula una larga lista en su carrera. «He tenido ya varios percances. A los 17 años me fracturé el fémur. También tuve una lesión en los ligamento de la rodilla derecha y, en otra ocasión, me fracturé la clavícula. Ya llevo unas cuantas», asegura.
Cervantes, eso sí, no pierde su afición por el motociclismo. «Tendré que guardar reposo hasta después del verano, pero tengo claro que volveré a subirme a una moto tarde o temprano. La lástima es que esta temporada estaba haciendo completo el Campeonato de España y quería hacer también el balear de motocross, aunque no podrá ser», declara.
Pero, antes de pensar en un posible regreso, tendrá que guardar reposo en la clínica Vilás durante los próximos días y, a partir de entonces, iniciar la rehabilitación. «Tengo bastante dolor y, además, tendré que estar dos semanas tumbado todo el rato boca arriba y sin poder levantarme, por lo que es un incordio. No obstante, los médicos me han dicho que me voy a recuperar y que no tendré secuelas, aunque siempre dicen lo mismo», añade el piloto.