@Pablo Sierra del Sol / El Puchi tiene una oportunidad de oro para asegurarse plaza de playoff. Mañana, a partir de las 19.30, las jugadoras que entrena Noel Cardona pondrán mucho en juego contra el Elda, un club histórico que quiere volver a la División de Honor del balonmano femenino. En la ida, el Puig d’en Valls tuvo que protagonizar una remontada heroica contra las alicantinas y son conscientes de que les favorecerá un partido rápido y con disparos constantes a puerta para no enmarañarse en la defensa eldense.
El partido es de tal trascendencia que Ana Ferrer forzará su físico para disputarlo. La central y máxima goleadora de las azulonas arrastra molestias en un pie desde hace tiempo. Se ha hecho radiografías, que no acaban de confirmar si se trata de una fractura por estrés. «Este partido lo ha decidido jugar, pero es posible que pare hasta la fase de ascenso por precaución. El del Elda es un partido muy importante, ellas tienen una plantilla extensa y de calidad, pero nosotras hemos sabido recuperarnos muy bien del esfuerzo que supuso la Copa de la Reina», explica Noel Cardona.
El técnico del Puchi tampoco podrá contar con la portera María Tudela ni con Cris Morell, ambas lesionadas. La lateral valenciana, finalmente, padece una luxación de la rótula, que la mantendrá alejada ocho semanas de las pistas. Este contratiempo rebaja en gravedad a los temores iniciales, que apuntaban hacia una posible rotura del ligamento cruzado.
De esta manera, si el club ibicenco consiguiera clasificarse para su segunda promoción de ascenso a División de Honor consecutiva, la valenciana podría aportar sus centímetros y su lanzamiento a las prestaciones de un Puchi que aspira a llenar el pabellón de Santa Eulària en ese duelo al sol que afrontará contra el Elda. Las levantinas saben que no tienen margen de error y eso las hace precisamente más peligrosas.