@Pablo Sierra del Sol / El segundo entrenador que se sienta en el banquillo del Club Voleibol Eivissa está listo para arrancar la Superliga Masculina. El argentino Marcelo de Stéfano, relevo de Toni Gino este verano, ultima esta tarde los detalles del planteamiento que pondrá este sábado en práctica ante el Cajasol. El Ushuaïa Ibiza Voley recibe a los sevillanos en Es Viver a partir de las 19 horas en la primera jornada de un campeonato donde parten como una de las escuadras a seguir. La quinta temporada de los vileros en la máxima categoría será una de las más igualadas que se recuerdan. CAI Teruel ha perdido potencial, pero Unicaja se mantiene como sempiterno favorito y ha aparecido el Can Ventura, que recoge el legado y el potencial de los clubes que han representado a Palma en la élite y que conquistaron títulos tanto en los ochenta como en la pasada década antes de desaparecer hundidos por las deudas.
–Creo que va a ser una Superliga muy fuerte, a la altura de la temporada 2013/2014, cuando llegué a la isla [para ejercer de técnico del equipo filial, de categoría balear]. No solo hay que tener en cuenta a Unicaja y Can Ventura. Melilla se reforzó muy bien y la Santanderina ha fichado a varios extranjeros. Pueden dar guerra. Habrá que esperar unas jornadas para ver si la clasificación se rompe en varios grupos.
Así, analítico y prudente, se expresa De Stéfano. Su experiencia le dice que no debe fiarse de nadie porque han pasado tres décadas desde que empezó a coquetear con la idea de ser entrenador. El próximo 11 de noviembre cumplirá 48 años y a los 16 ya comandaba equipos inferiores en su Buenos Aires natal mientras peleaba por jugar profesionalmente, reto que consiguió al formar parte de la sección de voleibol de Vélez Sarsfield. Las lesiones le retiraron de la cancha pero le abrieron la puerta de los banquillos. En España desde 2004, ahora tiene entre manos un proyecto a largo plazo donde verterá la experiencia acumulada en equipos como el Sant Pere i Sant Pau masculino y el CV Torrelavega femenino. De momento, anda contento con una plantilla deseosa de debutar y con la que está trabajando «para ajustar las líneas de defensa-ataque». «Hemos tenido cinco amistosos en pretemporada, cifra que no está nada mal. Además, esta última semana entrenando con el Bühl alemán en la isla hemos tenido dinámica de competición. Eso nos vendrá bien de cara al partido del Cajasol, un equipo del que nunca te puedes fiar. Sabemos que han jugado varios amistosos, pero no se filmaron ese partidos, así que no tenemos imágenes», explica el técnico.
Mañana, De Stéfano empezará a escribir en primera persona el nuevo párrafo en la biografía del Ushuaïa tras el punto y aparte veraniego. En el horizonte está el viejo sueño de la entidad: levantar un título para quitarse la espina de aquella Copa del Rey que se escapó en 2014 o de la Copa Príncipe que se escurrió en 2012. El míster no se moja con pronósticos y predicciones, prefiere que sea la cancha la que decida el argumento de la historia.