@Noudiari / Marcelo de Stéfano descuelga el teléfono en el hotel de Barcelona en el que se aloja el Ushuaïa Ibiza Voley. Está viendo el partido que enfrenta esta tarde al Unicaja Almería y al Can Ventura en la pista de los andaluces. «Unicaja acaba de llevarse el primer set, pero los mallorquines tienen sus opciones. El Vecindario le ha ganado hoy al CAI Teruel. Vamos a tener una Superliga muy igualada», dice De Stéfano, que no quiere sorpresas mañana en la cancha del Barça (12.30 horas).
Toca visitar a un recién ascendido en la segunda jornada de competición y al entrenador argentino le preocupa tanto el posible factor sorpresa que envuelve a los equipos teóricamente menores como la hora del encuentro. Acostumbrados a jugar por la tarde (y también a hacer la mayoría de los entrenamientos en horario vespertino), salir al ruedo a mediodía «puede ser un handicap». «Por eso esta semana entrenamos dos veces con pelota por la mañana. Hay que adaptar el cuerpo y la cabeza. El Barcelona no se ha movido mal este verano, ha fichado a varios buenos jugadores de Voley Playa Madrid y de Mediterráneo. Pueden dar guerra», amplía el entrenador de los amarillos.
El Club Voleibol Eivissa se ha desplazado a la Ciudad Condal sin Fidalgo, que descansará de momento en las jornadas que el equipo juegue fuera para no forzar demasiado su espalda. El venezolano Salerno tiene tocada una rodilla, pero De Stéfano confía en contar con él para el duelo de mañana. Sumar tres puntos para seguir en la parte alta de la tabla es el objetivo para recibir con confianza al Río Duero San José el próximo fin de semana en Es Viver.