@C. Vidal / Alfredo Evangelista (Montevideo, 4 de diciembre de 1954) todavía recuerda como si fuera ayer un lejano 16 de mayo de 1977. Ese día se enfrentó en el Capital Centre de Landover (Maryland) ni más ni menos que a Muhammad Alí, el que está considerado el mejor boxeador de toda la historia. Evangelista, que un año antes había noqueado a José Manuel Urtain, aguantó los 15 asaltos a The Greatest para entrar por la puerta grande en la leyenda del pugilismo español.
-Supongo que todavía mucha gente le recuerda de su época como boxeador…
-Sí, por suerte. Es agradable que la gente todavía me recuerde con cariño. Todo el mundo se acuerda principalmente del combate con Muhammad Alí, que fue el que me abrió las puertas completamente. Ahora recibo homenajes y me entregan placas y copas, lo que es de agradecer, porque por lo menos tengo el reconocimiento de que he sido bueno como boxeador.
-¿Cuál fue el mejor momento de su carrera deportiva?
-Sin duda, la pelea contra Alí. Ha sido algo que me ha marcado para toda la vida. Todo el mundo se acuerda, porque es un auténtico mito de este deporte. Para mí ha sido uno de los mejores del mundo y tiene que pasar mucho tiempo para que salga otro boxeador como él.
-Pero luego hubo muchos más combates, hasta un total de 78…
-La verdad es que he hecho muchos combates buenos. Me enfrenté también a gente como Urtain, Larry Holmes, Leon Spinks, Greg Page y un largo etcétera. Aquí en Europa, donde fui siete veces campeón continental, peleé contra todo el mundo y, en Estados Unidos, de la mano de Don King, tuve la oportunidad de enfrentarme a los mejores. Estoy muy contento con lo que fue mi carrera deportiva.
-Después del boxeo, tras colgar los guantes, la vida se le torció…
-Sí. Siempre hay equivocaciones y tropiezas en la misma piedra. No es que la fama se me subiese a la cabeza, sino que la vida, cuando te pega el palo, te pega el palo. A mí, por lo menos, me lo pegó.
-¿Sigue ligado al pugilismo?
-Sí, porque es lo mío y lo que me gusta a mí. Tengo un gimnasio en Zaragoza y estoy entrenando a chavales. Tengo unos cuantos pibes allí y estoy muy satisfecho de poder trabajar en lo que me gusta.
-¿Ve muchas diferencias en el boxeo de su época y el actual?
-Era otro mundo. Ahora hay menos boxeadores que antes y la situación es más difícil. En mi época, por ejemplo, había grandísimos púgiles, como los ya mencionados Muhammad Alí, Holmes, Spinks o Urtain, y es muy difícil que vuelvan a verse tantos boxeadores de ese nivel.
-¿Qué le parece el homenaje que le van a hacer este sábado en Ibiza?
-Estoy encantado. Me han invitado a esta velada y estoy muy contento, porque hace muchos años que no venía por Ibiza y tengo grandes amigos aquí. Además, alguna vez peleé en la isla y estoy muy satisfecho de poder regresar.
Diez combates
La velada de sa Blanca Dona, la primera de este 2016, enfrentará a partir de las 21.00 horas a varios púgiles ibicencos contra catalanes, madrileños, alicantinos y valencianos. La noche comenzará con el combate de peso ligero entre Amaru Alfonso y Joel Paredes. Dani Serrano se medirá a Jorge Albadalejo en semi pesado en el segundo combate de la velada, seguido por los enfrentamientos entre Javi Díez-Mario Missoni (welter), Gabriel Jáimez-Daniel Martínez (gallo), Susana Torres-Almudena Álvarez (ligero) y Yonut Gabriel-Viachelav Zhyvotyazin (súper pesado). Tras el descanso, será el turno de Yon Moldovan ante Víctor Martín (welter) y Marius Tofisi ante Álex Molunga (súper pesado), antes de los dos combates de fondo en categoría profesional entre Iván Bonet frente al alicantino Jesús Moreno (súper welter) y Víctor Bonet contra el valenciano Ryan Peleguer (ligero). Entre medias de los combates se hará el reconocimiento a la figura de Alfredo Evangelista.