@Pablo Sierra del Sol / Irene Carrión es una de las jugadoras más talentosas y competitivas del HC Puig d’en Valls. En caliente, justo después del pitido final, no podía ocultar su decepción por haber tenido tan cerca una victoria que se escapó por dos goles. Para Carrión, la diferencia en las exclusiones señaladas por los árbitros (cinco en contra el Puchi por dos que dejaron en inferioridad al Alcobendas) fueron determinantes.
«Lo hemos tenido, no creo que nos hayan ganado por haber sido mejores que nosotras. Le hemos plantado cara a un equipo de División de Honor, no lo han tenido tan fácil como pensaban», ha dicho la jugadora ibicenca. Para Carrión, llegar a la cima del balonmano femenino español «es casi más complicado que mantenerse en la élite», ya que solamente suben dos escuadras de las más de 50 que militan en Plata.
El rendimiento de las santaeulalienses hoy confirma que en lo más alto podrían plantear problemas muy serios a más de un equipo. Esa percepción no fue la única sensación positiva que se llevó el Puchi de su aventura en Copa de la Reina. El homenaje que el Alcobendas le preparó a Ana Ferrer, jugadora del club madrileño durante más de un lustro, puso la guinda a una noche para recordar. Aunque en la pista no hay amigas y Ferrer deseaba la victoria con todas sus fuerzas, recibir una camiseta de su ex equipo, con su nombre y ante la gente de su isla fue muy especial para ella. «He coincidido con casi todas las jugadoras a las que nos hemos enfrentado hoy. Es raro y bonito a la vez jugar contra un equipo en el que has pasado tantas cosas. Esta camiseta del Alcobendas será un recuerdo precioso de este día. Les deseo lo mejor en la Copa de la Reina, son unas chicas a las que quiero muchísimo».
Félix García Carracedo, entrenador de las madrileñas, se acuerda de la Ana Ferrer que llegó a Madrid siendo «una chica muy joven que dejó huella en un club donde fue un referente». Según cuenta el técnico, sus ex compañeras no dudaron ni en segundo en tener con ella el detalle de la camiseta. «Era lo mínimo que le podíamos brindar. En Alcobendas creció como jugadora y nos alegra todo lo que está consiguiendo en Ibiza. Ojalá que el Puchi esté en División de Honor el próximo año, nos encantaría jugar contra ellas».