@V. R. / Los ibicencos José Joaquín Fernández y José Roig, piloto y copiloto, han hecho volar, literalmente, su Mitsubishi EVO sobre el asfalto de Cala Vadella. No han dado opción alguna a sus rivales. El séptimo Rally de Sant Josep ha sido suyo. De principio a final. Nadie les ha hecho sobra. Desde la primera de las seis mangas Cala Valdella-Sant Josep-Cala Vadella han marcado el mejor tiempo de los 24 pìlotos que han tomado parte en la prueba, la primera de las siete del campeonato de Balears de la especialidad programadas para este año.
Si a un buen coche con un buen motor le pones un piloto de iguales garantías y que, además, conoce el recorrido -de 4,2 kilometros por manga- como la palma de su mano, el éxito está asegurado. Solo un equipo, con idéntico coche en una edición posterior mejorada, les ha incomodado ligeramente.
Los mallorquines David García, al volante, y Guillem Quart, copiloto, estrenaban un radiante Mitsubishi EVO más potente que el del ibicenco en la competición ibicenca. Dieron guerra y mantunvieron la emoción en la primera y segunda manga, pero poco a poco Fernández fue abriendo brecha hasta llegar a dejarlos al término de la carrera a 15 segundos de diferencia. Aún están adaptándose a su nuevo vehículo, explicaron al final de la carrera, aunque no por ello restaron mérito al piloto ibicenco.
La tercera plaza se la adjudicaron los mallorquines Josep Melis y Javier Fernández, Peugeot 306, quienes finalizaron la carrera a 40 segundos del ganador y siete por delante del cuatro clasificado, el Porsche 911 de Martin Algermis y Lluc Feliu, una bala sin francotirador. La quinta posición, a dos segundos del coche alemán, fue un Saxo, el Citröen pilotado por Josep Martorell. El Citröen C2 de Vicente Bufí y Jaime Martorell fue el segundo ibicenco en la prueba, en la que acabó octavo.
Un sobresaliente
La prueba ha sido un éxito a todos los niveles. Una organización impecable ha sido respaldada por un importante número de aficionados, unos 1.500 a lo largo de toda la jornada, que han disfrutado a lo grande con la carrera, en la que ha habido un poco de todo. Trompos, ligeras salidas de pista y hasta un desprendimiento de piedras que ha llenado una curva de piedras en plena manga, un incidente que la organización ha subsanado de forma eficiente en pocos segundos con la ayuda de varios aficionados y que los pilotos ni han advertido, prácticamente.
Es el rally de Sant Josep una prueba técnica y muy especial. Hay tramos de recta largos en los que, de bajada, los coches más potentes llegan a superar ligeramente los 200 kms/h. Además se mezclan una parte de asfalto nueva y otra en el que el piso está liso y desgastado, lo que complica sobremanera el reglaje de los motores y la elección de la presión de la ruedas. Es, en definitiva, una prueba que extrae lo mejor de cada uno sobre el asfalto y donde las diferencias en el pilotaje obtienen márgenes importantes en los tiempos que arroja la clasificación.
JJ, radiante
Radiante por la victoria, JJ Fernández explicó al término de la prueba que la no había sido tan fácil como podía parecer mirando los tiempos. «Al final nos hemos quedado sin neumáticos y hemos tenido que echar el resto en la penúltima manga porque sabíamos que no podríamos mantener el ritmo en la última por el desgaste de la gomas», indicó. Explicó el piloto que le encanta haber inscrito su nombre por segunda vez como ganador de este rally como ilustres pilotos del copncierto balear y lamentó no saber si podrá competir en las próximas pruebas del campeonato balear de la especialidad por falta de presupuesto.
«De momento hemos corrido esta, ya veremos si podemos estar en la salida de la siguiente. Vamos a ir carrera a carrera. Es complicado encontrar apoyos en estos tiempos que corren. La verdad es que la publicidad privada se mantiene más o menos igual o es la que nos salva, por decirlo de alguna manera. Apoyo institucional hay cero», explica un piloto que ha ganado pruebas del campeonato de Europa y que en el nacional ha sido uno de los pilotos que con menos medios más ha conseguido.