@C. V. / La decimocuarta edición de la Cursa des Porquet fue casi una repetición de la rúa del Carnaval que se celebró el día antes en Sant Antoni, aunque con todos sus participantes -un total de 850- rodando por las calles en bicicletas o sobre patines.
Los disfraces, una vez más, volvieron a protagonizar la prueba, algunos tan conseguidos y originales como el Darth Vader de María Marí o la Hippy Flower, que se llevaron los premios al mejor disfraz adulto e infantil, respectivamente. Otros, sin embargo, eran mucho menos prácticos, como el de la pirámide que, al estar hecho de papel, acabó hecho jirones debido al viento.
No podían faltar, además, los típicos porquets que dan nombre a la prueba. Monstruos, piratas, superhéroes, payasos y toreros también hicieron acto de presencia en una prueba que, además de divertida y relajada, también es solidaria.
A las 10.30 horas echaron a rodar los más pequeños, mientras que, sobre las 11.15, se dio la salida a la prueba cicluturista, no sin antes el tradicional corte de cinta, a cargo de la alcaldesa, Pepita Gutiérrez, y después de un minuto de silencio en memoria de Alfonso Ribas. Tras el pistoletazo de salida, la larga fila de ciclistas y patinadores se dirigieron desde el Paseig de ses Fonts a Buscastell y Forada, cruzando la línea de meta sobre las 12.30.
Una vez finalizado el recorrido, se procedió al sorteo de los más de 200 regalos que donaron para la ocasión distintos comercios de Sant Antoni. Los más preciados eran los premios a los mejores disfraces, con una bicicleta al Mejor Disfraz Infantil (Hippy Flower) y un viaje a Terra Mítica para dos personas al Mejor Disfraz de Adulto (Darth Vader). También se sorteó una bicicleta que, en esta ocasión, fue a parar a Carlos Gregorio.