Hay partidos que son exámenes de selectividad. El duelo contra el Club Bàsquet Prat lo era. El aula, aunque pequeñita, imponía. Es el Joan Busquets una olla a presión. Allí, ante un adversario tan poderoso como necesitado de triunfos, ha ganado el Class Bàsquet Sant Antoni. Fallando alguna respuesta, pero entendiendo todas las preguntas que se le plantearon. Una vez más, y ya van doce seguidas. Suenan campanas y, entre las notas metálicas, conviene remarcar el dato. Y valorarlo: no abundan las rachas tan largas. El hambre del segundo clasificado del Grupo Este es infinita. O, al menos, lo parece.
Lo demostraron los hombres de azul y negro, ya en el cuarto inicial. No fue el más brillante del equipo que entrena David Barrio; sí fueron diez minutos efectivos. El CB Prat se cargó de faltas personas y, desde el tiro libre, la gota malaya que administraron los portmanyins aguantó el arreón (23-20). En el muro catalán había una brecha llamada triple. Acabaría desesperado el banquillo de Josep Maria Raventós: sólo entraron dos de los veintiún lanzamientos que intentó. Menos de un 10 por ciento de acierto. Demasiado lastre e, incluso así, el CB Prat compitió hasta el final.
No fue fácil para el Sant Antoni voltear el marcador en el segundo cuarto. La primera canasta tardó dos minutos y medio en llegar, pero fue un triple de Mayo. Hasta ahora, el escolta no había tomado tantas responsabilidades en ataque. Ante los potablava estuvo finísimo, comandando una remontada con Arqués y Hayes como socios en la pintura. El estadounidense erró el último tiro antes del descanso, pero una canasta suya puso el 34-40 con el que se llegó a la pausa.
Los terceros cuartos han hecho sufrir al equipo ibicenco en más de una ocasión. No fue el caso… a medias. Cinco minutos brillantes para empezar. Quizás, brillantes en exceso, de un dominio casi imperial. De equipo en ascenso. La muñeca de Gantt y la intimidación de Laron Smith hacían estragos. 38-50, 40-52 (cinco puntos seguidos de Zidek) y 42-54 todo indicaba que el duelo iba a romperse definitivamente. Pero, pasado el ecuador, el Sant Antoni falló demasiado. La electricidad del navarro Ordóñez evitó la debacle. Aunque un triplazo de Javi Rodríguez devolvió una diferencia de dos dígitos justo antes del penúltimo bocinazo (47-57), las impresiones no invitaban a relajarse. Quedaba mucha tela por cortar, el test podía torcerse aún. El conjunto del Baix Llobregat tenía cuajo para resistir.
Eso fue lo que intentó, con ahínco, Pau Carreño en el cuarto final. Se creció el alero contra sus ex. Tomó la responsabilidad de una escuadra que no veía aro desde el 6,75 y que terminaría pagando los tiros libres que se dejó antes del descanso (fallaron ocho, demasiado lastre). Con el CB Prat cargado a la espalda del 88, la diferencia se redujo a sólo cuatro puntos. 59-63. Un tiro libre fallado por Sergi Costa no facilitó a los locales ponerse, tan sólo, a una canasta. Fue clave, porque quedaban casi tres minutos y medio por disputarse. El momento de la verdad, la hora del truco que abre la boca del público. Bien lo sabía De la Rúa. Es un base mágico.
A lo largo del partido, alternándose con Peris, que le dio reposo, y, a veces, con Llorca, en la dirección, el azudense había hecho jugar a sus compañeros. Muy bien, por momentos. Durante los últimos minutos, además de comandar, asumió riesgos por cuenta propia. Primero, un triple en formato mandarina (59-66). Después, penetración, falta (como en el primer cuarto, los catalanes se cargaron de personales) y doble acierto (62-70). Luego, a falta de un minuto y media posesión, otra canasta (64-72). Confiar en De la Rúa es una apuesta ganadora. Los 26 de valoración del 10 –16 puntos, 4 rebotes, 5 asistencias, 2 robos, 1 tapón, 6 faltas recibidas…– eran la guinda individual a otra conquista colectiva.
El Class Bàsquet Sant Antoni no pierde desde el 30 de noviembre. Aunque parezca increíble, después de acumular cinco derrotas seguidas (las únicas ligueras), mientras persigue al Palmer Palma Basket, va camino de mejorar su mejor balance en una fase regular. Y, durante el camino, da espectáculo.
Ficha técnica:
Club Bàsquet Prat (23+11+13+17): Ordóñez (13), Peñarroya (6), Carreño (18), Sesé (7) y Onuetu –cinco inicial– Costa (4), Martí, Salvans (1), Nogués (5) y Smallwood (2)
Class Bàsquet Sant Antoni (20+20+17+19): De la Rúa (16), Gantt (10), Llorca (4), Arqués (3) y Smith (6) –cinco inicial– Mayo (12), Taiwo (2), Peris (2), Rodríguez (3), Hayes (4), Zidek (14) y Llamas.
Árbitros: Laura Piñeiro Amondaray y Daniel López Illán. Sin eliminados.
Incidencias: Partido correspondiente a la 20ª jornada del grupo Este de la Segunda FEB, disputado en el Pavelló Joan Busquets.