@Noudiari / La Peña Deportiva inicia este domingo a las doce del mediodía y en el campo del Anguiano el camino a Segunda División B. El primer escollo de los ibicencos en el play-off de ascenso es asequible: el cuarto clasificado del grupo riojano de Tercera División, un equipo que ha cimentado su clasificación para la fase de ascenso en la segunda vuelta del campeonato, en la que se ha salido. De hecho no pierde desde febrero. Por su parte, el conjunto de Santa Eulària, subcampeón de la Liga balear, viaja con casi toda la artillería pesada. Paolo es baja por sanción, pero por lo demás están todos los que son, 16. El terreno de juego, de césped natural, es el principal inconveniente para los peñistas, que no están habituados a esta superficie.
Los dos entrenadores, Mario Ormaechea para los ibicencos y Juan Carlos Herrero para los riojanos, coinciden en que la eliminatoria está al 50%, que «no hay un claro favorito». El primero asegura que un buen resultado «es no perder», mientras que el segundo dice que un 2-0 le daría » cierta tranquilidad» para la vuelta.
El preparador peñista destaca de su rival «la experiencia» de la plantilla, «con jugadores que han estado en Segunda B y con veteranía». «Ellos saben de qué va esto de las eliminatorias, porque tienen varios futbolistas que pasan de la treintena y que seguro que saben marcar los tiempos del partido. Por otro lado, el Anguiano es un buen conjunto, peligroso en las acciones a balón parado y que en su campo juega con ventaja», indica.
Por su parte, el técnico del Anguiano explica que, por los vídeos que ha visto de la Peña, su principal temor «es la envergadura» del rival «y cómo se maneja en las jugadas a balón parado». «Van bien de cabeza, tienen gente muy alta y me parece un adversario fuerte. Estas características nos obligan a estar muy concentrados desde el principio al final del encuentro. No podemos cometer errores y tenemos que adelantarnos en las acciones aéreas. Si lo conseguimos estoy seguro de que tendremos opciones de pasar la eliminatoria», señala Herrero, que para este choque tiene a todos sus futbolistas disponibles.
Según Mario Ormaechea, el hecho de que el campo del Anguiano sea muy pequeño (89×58) «aconseja a no arriesgar atrás». «Hemos estado preparando el partido a conciencia y si nos adaptamos al guión preestablecido seremos competitivos, de lo contrario vamos a sufrir. Después hay que ver cómo nos adaptamos al campo y qué nos encontramos, si es un terreno de juego que está en buenas condiciones o hay barro… Hay cosas que desconocemos y que solo sabremos cuando estemos allí», concluye el entrenador de la Peña.