@Noudiari / «No sé qué pensar ya, si en la magia negra o en qué», dice Mario Ormaechea intentando buscar una explicación a todas las lesiones acumuladas en la plantilla y que para el encuentro de este domingo ante el Manacor (16,30 horas, Santa Eulària) hacen que solo disponga, en un principio, de once futbolistas de la primera plantilla, trece si se recuperan dos, cosa que no se conocerá hasta los prolegómenos del partido. El defensa fichado del Laredo Borja García está tocado de las caderas, algo que el técnico achaca al cambio de jugar en césped natural a artificial. «Ahora mismo no se puede mover, ya veremos para el partido..», comenta Ormaechea, que anuncia que Ramiro también es seria duda para el choque ante el conjunto de na Capellera.
A estas dos posibles ausencias hay que sumar las de Pau Pomar, Grimaldo, Escandell, Casado (de larga duración), Raúl, Cruz e Ismael. «Estamos preocupados por todos los lesionados que tenemos», indica el preparador peñista, que lamenta que de esta manera es imposible tener entrenamientos de calidad. «Sé que dicen que lloro y tal, pero a los hechos me remito», asevera tras repasar la lista de jugadores que se encuentran en la enfermería.
Sobre el partido, el entrenador del club de la Villa del Río señala que «es complicado ganar partidos de esta manera», con tantas bajas, aunque confía en poder ganar tiempo, al menos una semana más, e ir recuperando futbolistas sin que ello le pase factura en la marcha del equipo «El Mancor es es el tipo equipo incómodo y es un partido complicado. Hago un llamamiento a la afición, que hace dos semanas cuando estábamos en problemas vino a demostrarnos su apoyo al campo. Animo a todas las personas de fútbol que a las cuatro y media no tengan nada importante que hacer a que vengan al campo, que nosotros intentaremos agradecérselo en el terreno de juego», concluye el entrenador.