C. V. / La Pujada a sa Cala, que se disputa este fin de semana en Ibiza con un total de 34 participantes (ver enlace), decidirá el título del campeonato de Balears de montaña. Dos pilotos mallorquines, Lorenzo Rubí y Pedro Mayol, los dos con un Silver Car S2 de la clase CM, pelearán por el primer puesto de la general tras llegar casi igualados a la última prueba del calendario.
La competición arrancará este viernes con las exhibiciones de drifting y slalom, que se realizarán a partir de las 20.30 horas en el parking de es Gorg y que son una de las grandes novedades en esta edición. El sábado por la mañana tendrá lugar las verificaciones técnicas y, a partir de las 15.30 horas, las dos mangas de entrenamientos, con una tercera a celebrar al día siguiente a partir de las 09.00. El domingo, desde las 10.30, se disputarán las dos mangas de carreras.
Este año, la prueba cuenta con un total de 34 inscritos, con hasta 25 pilotos ibicencos, aunque la cifra es menor a años anteriores teniendo en cuenta que no es puntuable para el campeonato de España y que se ha suprimido la prueba de las motos. El primer vehículo en tomar la salida será el Hyundai Accent de Jaime Escandell, de la clase RI 14 (hasta 1.600 centímetros cúbicos), que es, además, el primer piloto de Formentera en participar en la Pujada a sa Cala.
Posteriormente saldrán el resto de vehículos hasta llegar a los cuatro últimos, que son las barquetas CM pilotadas por los mallorquines Juan José Moll, Toni Amengual, Lorenzo Rubí y Pedro Mayol, que será el último en iniciar la ascención de 4 kilómetros en la cala de Sant Vicent. En turismos, una vez más, el favorito es el ibicenco J. J. Fernández (Mitshubisi Lancer Evo IX), mientras que Mayol y Rubí, en la clase CM, se jugarán a una carta el triunfo en la prueba ibicenca y en el campeonato de Balears. Los car-cross, con hasta diez vehículos, es la clase mayoritaria en la prueba, destacando el trío de pilotos formados por Marcelo Torres, Marcos Moreno y David Guasch.