@Noudiari / Después de varios desmentidos y con mucho retraso, los organizadores del Ibiza Mediterranean Grand Prix, prueba oficial del campeonato del mundo de powerboats y motos de agua, anunciaron hoy martes la suspensión de la segunda edición prevista para este año, que espera retomarse «con más ambición que nunca» en 2016.
«La organización requiere de unas garantías mínimas para la puesta en marcha y el éxito de un evento de estas características. Contamos ya con varios patrocinadores que respaldan el evento y esperamos que para la segunda edición las administraciones públicas puedan dar más apoyo a la iniciativa, ya que es un evento que mira por el beneficio de Ibiza e impulsa el crecimiento de un turismo de calidad», aseguran para justificar la decisión de posponer este año la prueba.
Otro de los motivos para retrasar la prueba, añaden, es para «poner en marcha un entramado de competiciones de otras disciplinas deportivas nacionales e internacionales para completar la semana y descentralizarla de la zona de Platja d’en Bossa, lo que supone un mayor tiempo de planificación y desarrollo para poder cumplir las expectativas».
La primera edición del Ibiza Grand Prix se disputó en Platja d’en Bossa del 5 al 7 de septiembre de 2014, reuniendo a los mejores pilotos del mundo en lanchas de motor Class-1 y V1 y de aquabike o motos de agua, dentro de un acuerdo que contemplaba la celebración de dicha prueba hasta el año 2018 en el marco de la Ibiza International Sport Week.
Más apoyos económicos
Los problemas a la hora de poner en marcha «un evento deportivo de tan gran magnitud y sin precedentes en Baleares» han obligado a tomar la decisión de posponer la prueba, a pesar de que, en todo momento, desde la organización se aseguraba hasta casi hoy mismo que el campeonato tendría lugar en septiembre y que sólo estaban pendientes de que pasaran las elecciones municipales para garantizar su puesta en marcha.
Sin embargo, las pruebas apuntaban a que no era cierto: el evento no fue anunciado en ninguna de las ferias internacionales en las que se promociona a la isla de Ibiza, no figuraba en los calendarios de las federaciones internacionales de Class 1 y Aquabike y desde Ibiza World Championship (IWC) no había ninguna confirmación oficial.
Todo, por lo tanto, queda fijado para el año que viene, en el que que se intentará «convertir al Ibiza Mediterranean Grand Prix en un acontecimiento deportivo de referencia a nivel mundial». Para conseguir eso, afirman, necesitan más apoyo de las institucione: «La primera edición ha contado únicamente con inversión privada con un presupuesto de más de un millón de euros. Eso mientras el resto de los países cuentan con inversión pública de las administraciones por lo que aporta y representa para los países donde se celebra».
Se tendría que saber el impacto mediático y el retorno económico que recibe la isla con esta competición.