La UD Ibiza se enfrentará este domingo al Sporting de Gijón en El Molinón, donde intentará dejar atrás su dinámica negativa como visitante, y sobre todo, evitar los errores graves que le han costado puntos en las últimas salidas. De hecho, de los último 24 puntos en juego, el club insular solo ha sumado siete.
Los de Jémez llevan desde enero sin ganar un partido fuera de casa, con un empate y cinco derrotas, la última frente al Burgos. El equipo celeste muestra su versión de conjunto aguerrido y solvente en Can Misses, en cambio, comete demasiados errores en las salidas, que cuestan goles.
El conjunto ibicenco llega a la jornada 38 de LaLiga SmartBank con 48 puntos, a sólo uno de asegurar la permanencia matemática, y viajará a Gijón consciente de la presión que afecta al rival, necesitado de puntos para no complicarse la vida en las últimas jornadas de la competición.
Los celestes saben jugar con el balón pero tienen problemas cuando es el equipo contrario el que tiene la posesión. Precisamente, esos errores defensivos jugando como visitante son los que quieren evitar.
El entrenador de la UD Ibiza también ha dejado claro que en estas jornadas que restan de competición, aunque el equipo esté ya virtualmente salvado, y sólo dependa de las matemáticas, no quiere relajación.
Jémez buscará mantener la intensidad en todos los partidos porque los rivales a los que se enfrenta sí que juegan en diferentes aspiraciones, algunos para la fase de ascenso a primera división y otros para la salvación.
En este marco, será poco probable que en estas jornadas haga rotaciones en el once inicial. Todo apunta a que el entrenador cordobés mantendrá la columna vertebral con la que viene jugando desde que asumió las riendas de la UD Ibiza.
En lo puramente deportivo, habrá que estar a la espera de si Sergio Castel se recupera de la fascitis plantar que lo mantiene fuera de la convocatoria en las últimas jornadas y también de Javi Lara, que estaba con molestias.
EFE