@C. V. / Todos los años, la Vuelta a Ibiza en mountain bike acostumbra a traer a deportistas de gran prestigio para dar algo más de lustre a la competición. Por la ronda ibicenca han pasado, entre otros, grandes como Roberto Heras, Claudio Chiapucci, Carlos Checa, Gary Fisher, Laia Sanz y un largo etcétera.
En esta edición, los padrinos de la Vuelta han sido tres: Marc Coma, Josef Ajram y Roberto Solozábal, que además de poner el nombre han demostrado que están en un gran estado de forma finalizando las tres etapas. Coma, cinco veces campeón del Dakar en motos y actual director deportivo del rally más famoso del mundo, reconoce que se marcha encantado: «Ya estuve aquí en 2010, pero esta vez me ha sorprendido lo que ha crecido la prueba y el nivel de participación. La verdad es que no veo techo a esta prueba, porque cada vez se apunta más gente».
«Ya vienes mentalizado de que va a ser duro y que vas a sufrir. Es parte del juego. En la etapa reina, además, tuve problemas mecánicos y la cosa se complicó aún más. Pero todos venimos aquí a disfrutar y, cada uno según su objetivo, porque están los profesionales, que vienen a ganar, y el resto, que lo que queremos es pasarlo bien. Yo reconozco que he disfrutado muchísimo, porque para mí la bicicleta es un hobby y combinar deporte con vacaciones es fantástico», reconoce el expiloto, que el año pasado se retiró de la competición para pasar al otro lado de la barrera: «Como organizador del Dakar ves la prueba de otra manera distinta, pero en la vida son etapas y estoy contento con esta nueva».
«La carrera me ha permitido conocer sitios que de otra manera seguramente no hubiera descubierto», comenta, por su parte, Roberto Solozábal, exjugador de la selección española de fútbol, campeón olímpico en 1992 y que militó en el Atlético de Madrid, donde logró un título de Liga y tres de Copa del Rey, además de formar parte del conjunto rojiblanco que logró un histórico doblete en 1996, y del Real Betis.
Solozábal, además, es un enamorado de la naturaleza ibicenca, como asegura en su cuenta de Twitter. «Conozco bastante la isla, pero jamás hubiera imaginado descubrir los rincones que he visto, sobre todo durante la segunda etapa. A pesar de ser la más exigente de las tres, por la distancia y la altimetría del trazado, he disfrutado muchísimo y estaré encantado de volver a repetir al año que viene, desde luego ganas no me faltan», comentó el ex futbolista.
Otra cara conocida es la del escritor, trader y ciclista amateur, Josef Ajram, que este año debutó en la Vuelta a Ibiza en la categoría mixta, junto a Sandra Jordá, llevando una fat bike, que es una bicicleta de montaña pero con una neumático más ancho de lo normal, de entre 3,5 y 5 pulgadas. «Me ha alucinado la Vuelta a Ibiza. Yo tengo piso aquí todo el año en Cala de Bou y había hecho algunos trozos entrenando, pero todo de golpe no lo había hecho y me ha parecido una prueba dura pero espectacular», comenta Ajram.
«Yo cuando digo que voy a entrenar a Ibiza, la gente se cachondea de mí. Y yo les digo que es una isla bastante dura para entrenar. Me dicen que no hay montañas, pero les respondo que vengan aquí y que lo vean. La verdad es que lucho para que la gente entienda que ésto no es sólo cachondeo, sino que es una isla ideal para los amantes del deporte», añade el broker, que admite que recomendará esta prueba a todo el mundo, porque «es fantástica y una cosa que me ha gustado mucho, además de la belleza de los recorridos, es que la señalización es perfecta. Hay vueltas en las que es fácil perderse y aquí es imposible».
Morcillo repite en la Titan Desert
Más a nivel local, uno de los nombres propios de la Vuelta a Ibiza MMR 2016 es el de Enrique Morcillo. El ibicenco, que esta vez formaba pareja con Óscar Ferrer (Scott), es uno de los representantes más destacados del ciclismo pitiuso. «A mí estas carreras por etapas se me dan bien. Siempre el primer día me cuesta un poco pero, después, pueden ser tres días o seis que voy más o menos voy igual. No sé si hemos hecho sextos, pero estoy satisfecho con la clasificación. Cada año hay más nivel y cuesta mucho luchar por una posición digno. Valero y Rodríguez, por ejemplo, estaban intratables. Los dos están hechos de otra pasta, están en años de Olimpiadas y han llegado en un gran momento de forma», asegura.
El principal objetivo de Morcillo este año será, por segundo año consecutivo, la Tital Desert, donde el año pasado hizo historia logrando la tercera posición de la general y que se disputa del 24 al 30 de abril. «El día 23 ya me voy para Marruecos junto a un nuevo compañero que me han puesto, que es el catalán Francesc Gironés. Vamos a ver qué tal sale este año y, si por lo menos, podemos repetir en el podio. No sé si es difícil o no superar el papel del año pasado, todo depende de la suerte y de que todo acompañe», añade el ibicenco.