Ahora que estamos solos, por Ana Mateos
Nombre: Luis Elcacho Roda.
Edad: 50 años.
Profesión: Entrenador de fútbol.
Estado Civil: Casado.
Lugar de Nacimiento: Lleida.
Signo del zodiaco: Capricornio.
¿Sueles leer el horóscopo? Nunca.
¿Cuando llegaste a la isla? Hace dos años, en junio de 2012.
¿Rincón favorito de Formentera? El Mollet d’Es Caló. Donde quieren hacer esa burrada… (Desembarcar excursiones y party boats).
¿Qué cambiarías de la isla? Nada, la dejaría como está: me encanta.
Como definirías Formentera en tres palabras: Paz, respeto, equilibrio.
¿Algún viaje soñado o lugar por conocer? Muchísimos, no creo que me dé tiempo a conocerlos todos. Aunque quizá Canadá…
¿Cuál es tu mayor sueño? Vivir tranquilo y, ahora mismo, vivir con mi familia.
¿Es díficil estar separado de los tuyos? Es lo más difícil. Estamos bien comunicados y suelo ir cada mes dos o tres días. Veo a mi familia, vuelvo, cojo aire, y hasta dentro de tres semanas…
El mejor momento de tu vida fue: El nacimiento de mis hijas.
¿Y el peor? Está por venir. Soy de una familia en la que, por suerte, nunca ha pasado nada. Sufrimos un accidente pero se resolvió bien.
¿Libros o peliculas? Libros.
¿Qué libro hay en tu mesita? No estamos locos, del Gran Wyoming
¿Alguna fobias? No, ninguna.
¿Los entrenadores tienen favoritos? ¿En tu propio equipo? No, yo no. Para mí, los que tengo son los mejores. ¡Ojalá pudieran jugar los 19!
¿Es mas dificil lidiar con dos hijas adolescentes o con 19 jugadores de fútbol? Con 19 jugadores, sin duda.
Tienes fama de seco… Sí, de vinagre. Tengo una amigo que dice que es sólo cuando me pongo «las botas». En el campo sí soy rígido. Intento evitarlo, pero no puedo. Mi profesión lo ha sido todo en mi vida. Empecé con diez años y desde entonces no lo he dejado. Por eso, le quiero dar mucha seriedad a lo que hago, porque el fútbol es muy frívolo, todo el mundo habla, y yo no hablo con todo el mundo de fútbol.
¿Con quién hablas de fútbol? Con los míos, con mi gente de confianza. También con algún entrenador, con colegas de la profesión… Pero evito hablar con cualquiera en los bares. No me gusta porque todo el mundo se cree con capacidad para hablar de fútbol, opinar y, además, creen que tienen la verdad. Personalmente, cuantos más años pasan, más cuenta me doy de que cada vez sé menos de fútbol.
¿Los jugadores de fútbol son tontos, como muchas veces se piensa? ¡No, hay de todo! Hay gente muy preparada y hay personas que no saben hacer la ‘o’ con un canuto. Pero en general hay muy buena gente. Lo que pasa es que tenemos fama de frívolos, de fiesteros… En mi caso, entregué mi década de los 20 al deporte y empecé a salir cuando dejé el fútbol, a los treinta y tantos.
Para desconectar del fútbol… Normalmente leo.
¿Cómo te llevas con las redes sociales? Las uso cada día. Si tuviera mi familia aquí sería diferente. Pero me hacen compañía, me acerca a la gente, a mi gente.
¿Lo que más te molesta? Ufff… ¡Muchísimas cosas! Como decía Groucho Marx, «que paren el mundo que yo me bajo». Me molestan muchas cosas del mundo actual: que haya gente que muera de hambre, que haya gente que se enriquezca a costa de los demás…..
¿Comida favorita? La pasta. Me gustará toda la vida. ¡Y los caracoles ‘a la llauna’!
¿Tu plato estrella, aquel que haces cuando quieres sorprender? Para mi familia, la paella. De hecho, sólo le gusta a mi familia, pero les encanta.
Pero, ¿cocinas bien? No, ni de broma. Me defiendo porque no me queda más remedio.
¿Practicas deporte? Salgo a correr y hago cositas de fútbol con el equipo.
¿Un superpoder que te gustaría tener? Hacerme invisible.
¿A quien admiras? A mis padres quizá. Es que no tengo ni he tenido ídolos. Me parece que hay gente muy buena haciendo muchas cosas, pero no me gusta el ‘fenómeno fan’. Admiro más a cualquier padre o madre de familia que tiene que tirar adelante sin trabajo, que a gente que haya triunfado en algo. Es más, me molesta que haya gente que ha triunfado en cosas y gente que no puede hacer nada.
¿….? Estoy en un momento muy crítico de mi vida, he cumplido 50 años y me planteo muchas cosas.
¿Alguien que te gustaría conocer? Es que a quien quiero conocer lo conozco, a la gente que vive a mi alrededor, en mi entorno. Pero como personaje histórico, me habría gustado conocer a Franco para hacerle unas cuantas preguntitas…
¿Profesión frustrada? Profesor de E.G.B.
¿El último capricho que te ha dado? Venir a Formentera: es un capricho vivir aquí. No soy caprichoso, no tengo gustos materiales. Quizá una cena con amigos.
¿Qué te llevarías a una isla desierta? A mi familia, aunque me fastidiaría hipotecarles la vida en una isla desierta. Sólo a mi mujer, a Anabel.
¿Dónde te ves de aquí a 10 años? Eso precisamente lo he hablado muchas veces con mi mujer: hemos aprendido a no hacer planes. Desde el año 86, cuando nos fuimos a vivir a Oviedo, hemos ido cambiando sobre la marcha, capeando… Porque es una profesión en la que nunca se sabe dónde podrías estar.
¿Pero donde te gustaría estar? No me importaría estar aquí, pero con mi mujer.
¿La mayor locura de tu vida? Creo que no he cometido ninguna. La peor, pero por desconocimiento, fue montarme en una montaña rusa, porque odio las alturas, las vueltas… Me estuve arrepintiendo todo el trayecto. Duraba poco más de un minuto y se me hizo larguísimo.
¿Tienes algún sobrenombre o mote? No, me llaman ‘Cacho’ porque la gente desconoce que mi apellido es Elcacho, todo junto.
¿Defectos confesables? Elige el que quieras. Los tengo todos.
¿Alguno que destaque? La sinceridad. En la sociedad en que vivimos seguramente se considera un defecto.
¿Y una virtud? La sinceridad también.
¿A quién te gustaría que entrevistásemos? A José Jiménez, directivo de la SD Formentera.
Lluís una gran persona un amic