El año pasado no pudo estar en la primera edición del Triathlon of Senses porque estaba embaraza y los médicos le recomendaron que no compitiera. Hoy, nada más cruzar la meta como campeona incontestable de la prueba de Sant Joan, la danesa Michelle Vesterby, bronce mundial de larga distancia en 2021, se ha fundido en un abrazo con el pequeño de sus dos hijos para celebrar la victoria en una competición que ha dominado de principio a fin.
Ha ido en cabeza desde que se ha lanzado al mar en la bahía de Cala Xarraca a las diez menos veinte de la mañana hasta que, casi dos horas y media después, ha dado la última zancada bajo la meta en la distancia olímpica. Vesterby es una ironwoman de 39 años que a lo largo de su dilatada carrera como deportista ha terminado un total de 30 triatlones de la larga distancia. En cuestiones deportivas no le asusta nada, ni siquiera las medusas que a primera hora de la mañana amenazaban con la suspensión del parcial a nado y a las que se ha enfrentado sin titubear, abriendo camino al centenar de participantes que han tomado parte en el triatlón y a los que ha controlado siempre por el retrovisor y desde lejos.
La danesa ha completado los 1.500 metros de natación, los 40 kilómetros de ciclismo y los 10 diez de carrera a pie que han transcurrido en Cala Xarraca y Portinatx, en el norte de Ibiza, en un tiempo de 2h29m14s, superando de forma olgada a Tam Lewis y Wanda Oudejans, que han sido segunda y tercera con unos registros de 2h43m01s y 3h14m48s, respectivamente. Nada más terminar la prueba, Michelle Vesterby se ha mostrado «satisfecha» con la victoria conseguida en la prueba ibicenca, que, según ha comentado, forma parte de su preparación «de cara al campeonato mundial que tendrá lugar el próximo mes de octubre».
Más igualada y reñida ha estado la carrera masculina absoluta, en la que Nacho Espigares, del Triatló Santa Eulària (2h31m36s), ha mantenido un bonito pulso con el formenterense Omar Juan, del GE Espalmador (2h33m56s). Han ido emparejados tanto en el mar como sobre la bici, pero en el parcial pedestre el primero se ha hecho con una ventaja suficiente como para llegar a meta tranquilo y con el triunfo en el bolsillo en una de las luchas más interesantes de la jornada, perfecta para la práctica de este deporte. La medalla de bronce, esta ocasión, ha ido a parar a manos de Sergio Amorós, del CT Bilaire M (2h44m07s).
Mar en calma, temperatura agradable y sin viento al principio y una pequeña brisa hacia el final. Todo apuntaba a una gran mañana de deporte. La única preocupación era la presencia de numerosas medusas en el agua, lo que ha hecho que los jueces, tras valorar la situación, decidieran modificar el recorrido a nado entre boyas para sortera de este modo las posibles picaduras. Aun así, algunos de los triatletas se han llevado algún que otro desagradable calambrazo que les ha hecho perder algunos segundos entre brazada y brazada.
Antes del inicio, todos los asistentes han tomado parte en una sesión conjunta de yoga bajo el hotel Six Senses para estirar los músculos, relajar la mente y ultimar la puesta a punto antes de la carrera. En la modalidad sprint femenina, la primera posición ha sido para Aina Luis Torren, del Viva-Es Raiguer 1h37m01s), seguida de Irene López, del GD Presuntos Triatletas (1h38m24s) y de María del Mar Barceló, del Triatló Porto Colom Herbes (1h41m06s), segunda y tercera, respectivamente.
En sprint masculino, el ganador ha sido Mikel Ibergallartu, del Saltoki Trikideak (1h12m27s), mientras que Finian Orr, del Internacional (1h15m33s) y Hendrik Becker, del Oberana (1h18m08s) le han secundado en el podio de la competición multidisciplinar del municipio de Labritja. En la distancia supersprint, Marta Bonet Pérez, del Saltoki Trikideak (42m16s) y Abdullah Alshammari, de la selección kuwaití (39m26s) se han llevado la victoria en categoría femenina y masculina.
Por último, en la competición de relevos, el triunfo se lo ha adjudicado la pareja formada por Juan José Torres y Ainara Minaya con un tiempo final de 1h23m35s. Una vez concluido el Triathlon of Senses, los participantes se han reunido en la parte superior de una de las alas del hotel Six Senses para disfrutar de un refrigerio, tomar fuerzas a base de fruta y recibir las medallas y premios que se han repartido entre los participantes.