@Noudiari / Ni contigo ni sin ti. El San Rafael cesaba esta semana a Vicente Román para poner en su lugar a Buti como salvador de los males del equipo, aunque de momento todo sigue igual bajo el cielo del municipal de sa Creu (0 a 0 ante el Ferriolense). Pasan las jornadas y el equipo no gana. Y ya van ocho. Ocho partidos sin lograr una victoria que aclare el panorama e insufle moral en una plantilla que, poco a poco, ve cómo se hunde en la tabla y se acerca a los números rojos.
No ha tenido tiempo Buti de imprimir su sello en el juego del San Rafael ni seguramente lo tenga en lo que queda de campaña, ocho jornadas. Porque ahora no se trata de jugar de una manera u otra sino de ganar partidos, de arrojar puntos al casillero y de poner tierra de por medio con respecto a la zona de descenso. Ese el objetivo principal y después ya se verá qué se puede mejorar y lo que no.
No concuerda el cese del entrenador con la forma de actuar habitual de un San Rafael que solía meditar las cosas antes de actuar. Esa era una de las virtudes de la directiva del conjunto de sa Creu, poco dada a cortar cabezas sin agotar plazos y que prefería esperar a final de temporada para tomar decisiones de calado como la de la destitución de su preparador.
Pero el fútbol, y con él los clubes, cambia muy rápido y lo que ayer era una palmada es hoy una cama, como la que le hicieron al técnico saliente. Si bien Román no había vuelto a ganar un partido desde que tumbara al líder, sí que conocía como nadie la plantilla, con sus pros y sus contras, y tal vez ese era su mejor aval. Sin demasiado tiempo por delante y sin experiencia como técnico en la categoría, Buti ha tomado la riendas y suyo será el éxito o fracaso que coseche el conjunto.
Ante el Ferriolense, de momento, el San Rafael no ha demostrado un cambio significativo en cuanto a la dinámica de resultados que arrastra. El empate conseguido, aunque es un punto de partida, no sirve para desmarcarse del peligro que conlleva la posibilidad de que hasta tres equipos de Balears bajen de Segunda B a Tercera y arrastren consigo a otros tantos a Regional.