Superstición, prudencia o incapacidad de hacer pronósticos hace que se sea imposible arrancarle al técnico de la Peña, Mario Ormaechea, una previsión sobre lo que puede hacer su equipo en esta Liga. «Lo que haremos o podamos hacer a largo plazo se lo preguntas a Raphel, que a mi se me dan muy mal estas cosas», ironizó a la pregunta lanzada por noudiari.es. Es su postura inamovible, no quiere ir más allá del próximo partido, y no hay nada que hacer, nada que rascar en este sentido. Quizá sea vértigo, porque lo cierto es que su equipo tiene hechuras de campeón y pensar en ello podría alejarle de las referencias, desviar la atención de las prioridades.
Sobre la Peña, el preparador dijo que es el suyo «un equipo con muchas alternativas», que «tiene varias formas de jugar» y que «cuando se puede, es capaz de jugar el balón por abajo», como ha hecho ante el Santanyí. «Tenemos muchas cosas ensayadas. Hay rivales contra los que hay que jugar de forma directa, pero este equipo tiene calidad para hacer buen fútbol también», reprochó.
Ormaechea dijo que «es digno de elogio» el papel que está plasmando su equipo en la Liga. Y no le falta razón, puesto que lleva trece victorias, 40 puntos y 10 de ventaja sobre sus perseguidores, Formentera y Ciutadella, ambos con 30.