@C. Vidal / Mario Ormaechea tiene un dilema. El técnico asegura que lo que le gusta es el fútbol y que quiere seguir entrenando a la Peña, pero también reconoce que la salud es importante y que ha acabado la temporada «muy cansado mentalmente». Por ese motivo, Ormaechea se encuentra en una disyuntiva, que deberá resolver en los próximos días. «Tengo dos opciones para la próxima campaña: seguir en la Peña o quedarme en casa», afirma. Teniendo en cuenta su enfermedad futbolística, como él la llama, la alternativa del banquillo parece la más probable y segura, aunque también dependerá de los planes de la directiva de la Peña para la próxima campaña.
-¿Cómo se vive la eliminación ante la Arandina después de tener un tiempo para reflexionar?
-Más objetivamente. Ha sido duro quedarnos fuera, pero no hay que olvidar que ha sido una temporada muy difícil y que hemos conseguido grandes cosas. Además del título, que es muy importante, hemos devuelto la ilusión a la gente, que vuelve a volcarse con el equipo, y hay una gran unión en el vestuario. Para ser mi primer año ha estado muy bien, la pena fue esa jugada del Lorca en el último segundo…
-¿Sigue dándole vueltas a ese acción?
-Por supuesto. Es una jugada que creo que recordaré todos los días de mi vida. Pero no sólo yo, sino todos los integrantes del equipo. Estaba en juego el ascenso y nosotros ya estábamos esperando celebrarlo, cuando Meca marcó en el minuto 93 y supuso nuestra eliminación. Es algo que no se puede olvidar.
-En la rueda de prensa tras el partido aseguró estar muy cansado y con pocas ganas de seguir entrenando…
-Sí. Ahora mismo estoy muy cansado mentalmente. Hay que tener en cuenta que, la misma presión que tengo con mis jugadores, me la exijo yo mismo. Lo positivo es que la temporada ya se ha acabado y que tengo tiempo para intentar relajarme y pensar con algo más de frialdad.
-¿Tiene claro si seguirá en la Peña?
-Tengo contrato por dos temporadas más, pero es algo que tengo que pensar. Estoy agotado y, además, hay que ver el planteamiento que tiene la junta directiva para la próxima temporada. Pero no es cuestión de irme a otro sitio o no. Tengo dos opciones: seguir en la Peña o quedarme en casa.
-Pero tiene ofertas de otros equipos…
-Es verdad. Tengo propuestas de varios equipos, y algunos de Segunda B, pero ahora mismo no contemplo dejar la Isla. Está claro que me gustaría, porque sería dar un paso hacia adelante, pero aquí tengo mi trabajo, mi mujer y mis hijas están a gusto en Eivissa. Tendría que ser algo muy jugoso para convencerme para irme de aquí, y no es el caso.
-Entonces, lo que ha dicho antes: o Peña o nada…
-Sí. Ahora lo que necesito es parar y descansar por temas de salud, porque llevo tiempo sin dormir bien y demasiado presionado. Esta temporada hemos tenido muchos contratiempos y problemas, incluso siendo campeones. Eso sí, ha sido una gran temporada, y tengo amigos que me han dicho en broma que lo deje ahora porque será difícil de superar y que me vaya a casa por las puerta grande. Sin embargo, mi enfermedad futbolística, algo que tengo desde pequeño, no me deja hacer eso.
-Otra preocupación es el planteamiento que hará la directiva para la próxima temporada…
-Sí. Esta campaña ya hubo una importante reducción y contamos con el presupuesto más bajo casi de la historia del club. Si la próxima temporada hay otra bajada espectacular, entonces no podremos competir en igualdad de condiciones con los demás. Hay que hacer un equipo medianamente competitivo porque, si esta temporada ha habido más o menos igualdad, la próxima lo habrá mucho más con equipos que han descendido como Mallorca B o Constància. Además, después de la temporada magnífica que han hecho, me gustaría contar con gran parte de los jugadores de la actual plantilla, aunque eso dependerá del presupuesto.
-Y el tema de las nóminas, ¿cómo está actualmente?
-El presidente, Juan Marí, me ha dicho que antes del viernes nos pagarán a mí y al resto de la plantilla. Confío plenamente en su palabra, porque la Peña siempre ha sido un equipo cumplidor en el tema económico.