@V. R. / Ir al campo del penúltimo clasificado después de una victoria por media docena de goles de diferencia y estando inmerso en la pelea por el título puede parecer desde fuera un regalo del calendario, un desplazamiento placentero y hasta un partido para dar descanso a los hombres con mayor carga de trabajo a lo largo de la temporada.
Sin embargo, la Peña se encontrará en Sóller (domingo, 17,30 horas) a un conjunto herido, casi abatido, pero que en las ocho últimas jornadas no ha perdido en su campo, ante su gente, y que ha sumado puntos ante clubes de la talla de Poblense, Formentera, Binissalem y Constància. Eso es lo que mira de este enfrentamiento el técnico peñista Dani Mori, que recela de la condición de vicecolista de la Liga de su adversario, que, con el agua al cuello, lucha por la permanencia y agota sus opciones de supervivencia en la categoría.
«Afrontamos este encuentro con respeto, porque analizando en profundidad los números del rival vemos que es un equipo difícil. De hecho, no pierde en casa desde la última jornada del año pasado. El bagaje fuera de su estadio no es el mismo y seguramente por eso se encuentren en las circunstancia en la que está. Trataremos de llevarlos a nuestro terreno y de volver con los tres puntos. Esa la idea», indica Mori.
El técnico peñista es optimista y aunque ve complicado poder lograr el título de Liga, afirma que su equipo tratará, de todas formas, de ganar todos los partidos que restan hasta el final como se propuso antes del choque con el Collerense por si hubiera sorpresas. Para este partido, el entrenador de la Peña no podrá contar con los servicios de Carlos Tomás por sanción. Recupera, por contra, a Borja Navarro, Pau Pomar y José Luis, que regresa a la convocatoria tras varias semanas de baja por lesión.